Independientemente de lo que una persona recolecte, tarde o temprano se enfrentará al problema del almacenamiento. Los numismáticos, además del método de colocación, deben cuidar la seguridad de su colección. Después de todo, las monedas son muy sensibles a las influencias ambientales y requieren un cuidado constante.
Almacenamiento
Si las monedas no se almacenan en paquetes especiales, tarde o temprano esto provocará su daño. Al mover las monedas, se rozarán unas contra otras, lo que provocará arañazos y astillas en su superficie. Además, debido a una exposición prolongada al aire, las piezas metálicas se oxidarán y oscurecerán.
Para evitar dañar las instancias de su colección, debe almacenarlas correctamente. Para estos fines, se venden accesorios especiales. Se trata de hojas, álbumes y soportes. Sin embargo, tenga cuidado y estudie siempre la composición del producto. Los fabricantes sin escrúpulos, para reducir el costo de producción y darle una apariencia brillante, agregan cloruro de polivinilo a la composición. El PVC contribuye a la aparición de corrosión en las monedas, por lo que dichas hojas y soportes solo son adecuados para el almacenamiento temporal. Además, no existen requisitos especiales para los accesorios de almacenamiento. Puede utilizar álbumes de cartón especiales para determinados juegos de monedas, blots recargables y estándar, estuches, etc.
Cuidado
Los numismáticos adquieren no solo monedas nuevas en perfecto estado. A veces terminan con especímenes de apariencia deplorable; las exhibiciones pueden estar sucias, oxidadas, decoloradas y corroídas.
Debe limpiar los elementos de la colección en varias etapas. Primero, sumerja las monedas en un vaso de agua tibia con jabón para suavizar la superficie de la suciedad. Luego, limpie la suciedad con una esponja o paño suave. Este es un método de limpieza de superficies; solo se puede usar oro para eliminar la oxidación con agua jabonosa. Para limpiar la plata, debe conocer su finura, si es menor a 625, puede usar amoníaco. Las monedas de mayor calidad se pueden restaurar a su forma original sumergiéndolas en jugo de limón.
Algunos numismáticos usan pasta GOI o productos químicos que se utilizan para fines domésticos, limpiando y limpiando el óxido para eliminar contaminantes fuertes. Pero ten cuidado. La pasta puede rayar las muestras y los líquidos dejan manchas rojas. Es cierto que con el tiempo las monedas se cubrirán con pátina y las manchas no se notarán.
Si no quiere poner en riesgo el estado de su colección, utilice productos de limpieza especiales. Suelen venderse en tiendas de monedas. Y use las herramientas a mano solo para eliminar la suciedad ligera. Y nunca frote monedas con cepillos o materiales de tronera.