La duración de la floración de una orquídea depende de la composición genética de la planta. El resurgimiento también dependerá del cuidado de la planta después de la floración anterior; es posible que comience en tres o seis meses.
No todos los cultivadores saben qué hacer con una planta marchita. Es necesario actuar en función de cómo se comporte el tallo del pedúnculo.
Si el tallo descolorido simplemente se seca gradualmente, es mejor no tocarlo todavía. La orquídea extraerá gradualmente todos los nutrientes de ella; serán útiles para el desarrollo posterior de la planta. Espere hasta que el pedúnculo se vuelva amarillo o se seque por completo y luego retírelo. Es necesario dejar solo un muñón de un par de centímetros de altura.
Puede cortar el pedúnculo viejo si no quiere secarse. Pero si la orquídea se ha desvanecido en la primavera, existe una gran posibilidad de que el tallo de la flor vieja quiera arrojar más capullos. Para hacer esto, debes cortarlo correctamente.
Hay varios brotes latentes en el pedúnculo, de los cuales aún pueden aparecer bebés o flores nuevas. Para intentar lograr la refloración, la orquídea debe recortarse aproximadamente un centímetro y medio por encima del más alto de estos cogollos. Pero debe tenerse en cuenta que al podar un pedúnculo sobre cogollos no desarrollados, se inhibirá el desarrollo de un nuevo tallo. Esto sucede porque la orquídea gasta toda su energía no en el desarrollo de un nuevo tallo en flor, sino en mantener el viejo.
La orquídea requerirá cuidados después de la floración. Debe regarse y rociarse a tiempo, pero es mejor reducir ligeramente la alimentación. Si es necesario, puede trasplantar la orquídea a otra maceta. Si no se cometen errores en el cuidado, volverá a florecer en unos meses. Pero a veces la planta trasplantada florece solo después de un año.
Si la orquídea no se trasplantó y no se formó un nuevo pedúnculo, puede intentar crear una diferencia de temperatura y reducir ligeramente la intensidad del riego. Estas medidas en algunos casos pueden llevar al hecho de que la orquídea arrojará un nuevo pedúnculo. La temperatura diurna de la orquídea no supera los 24 grados sobre cero, la temperatura nocturna es de unos 16 grados.