Desde la antigüedad, la gente ha querido conocer su destino mediante cartas, huesos, posos de café y otras herramientas de adivinación muy diferentes. Las runas son una de las herramientas de predicción más antiguas que aparecieron en el territorio de varios países y tenían un profundo significado simbólico.
Las runas como herramienta de los adivinos y adivinos surgieron en los albores de los tiempos y podían predecir, como se creía, cualquier evento y el futuro. Fueron tallados en madera y hueso, compuestos por inscripciones de culto diseñadas para dotar a los objetos y lugares de poder mágico, y se conservaron de generación en generación. Un hecho interesante es que la letra rúnica en sí, según diferentes historiadores, se refiere a diferentes idiomas de origen primario, ya que se encuentran letras similares en varios alfabetos antiguos a la vez, pero los expertos coinciden unánimemente en que la escritura rúnica fue utilizada por las antiguas tribus germánicas en los territorios del norte de la Europa moderna antes de que el alfabeto latino suplantara esta escritura.
Versión mitológica del origen de las runas
En la mitología escandinava, las runas son signos misteriosos que describen todo lo vivo, muerto, pasado y futuro, revelados al dios Odin, cuando colgó de Yggdrasil durante nueve días y nueve noches. Según la leyenda, la primera escritura de las runas pertenece precisamente a su mano, que hizo esta inscripción con su propia sangre en la corteza del Gran Árbol, y también se las susurró a su hijo fallecido Balder en su ceremonia fúnebre. El eco de estas palabras es escuchado por todos los predictores y es por eso que interpretan correctamente el significado de las runas caídas.
Cantidad, apariencia, valor
El alfabeto rúnico, Futhark (por los nombres de las primeras seis letras), se divide en tres partes, ocho letras cada una. Cada letra consta de una o más líneas rectas que se pliegan en un símbolo. El significado original y las transcripciones de las runas no se conservaron, por lo tanto, los especialistas restauraron el sonido y la traducción de las inscripciones y transformaciones conservadas de estas runas en otros idiomas.
Parte 1: F - Fehu, "ganado, propiedad", U - Uruz, "bisonte", Th, þ - Þurisaz, "espina, diablo", A - Ansuz, "dios, deidad, sagrado", R - Raidu, " camino, camino ", K - Kauna," antorcha ", G - Gebu," regalo ", W - Wunju," alegría ".
Parte 2: H - Hagalaz, "granizo, elemento", N - Naudiz, "necesidad", I - Isaz, "hielo", J - Jara, "año, cosecha", ï, ei - Iwaz, "tejo, árbol", P - Perú, "almacén de la memoria, Sabiduría", R - Algiz, "alce", S - Sowilu, "Sol".
Parte 3: T - Tiwaz, "Tyr", B - Berkana, "abedul", E - Ehwaz, "caballo", M - Mannaz, "hombre", L - Laguz, "lago", N - Iŋwaz, "Yngwie", D - Dagaz, "día", O - Oþila, "herencia".
Para otras tradiciones de escritura rúnica, tanto el significado como la cantidad de runas utilizadas pueden diferir significativamente; por ejemplo, en la adivinación rúnica eslava, se utilizan 18 runas, que corresponden a Futhark en la escritura. Nombres eslavos de runas: Paz, Chernobog (Muerte), Alatyr (Equilibrio), Arco iris (Camino), Viya (Necesidad), Robo (Fuego), Treba (Sacrificio), Fuerza (Unidad), Es (Vida), Viento (Cambio)), Bereginya (Protección), Ud (Pasión), Lelya (Agua), Roca (Destino), Soporte (Fundación), Dazhdbog (Bendición), Perun (Poder) y Fuente (Principio).