Como regla general, una sola mención del fin del mundo que se avecina es suficiente para causar cierto revuelo en la sociedad, especialmente si esta mención proviene de una persona pública. Sin embargo, no todo el mundo piensa en el verdadero significado de la frase "fin del mundo".
El fin del mundo como fobia social
A pesar de que el significado más obvio de la expresión "fin del mundo" implica solo el inicio de la oscuridad, la gente percibe esta frase en un sentido más global. Así, el fin del mundo es una unidad fraseológica, es decir, en el entendimiento de las masas, la muerte de la humanidad o la destrucción de la Tierra por diversas razones.
El fin del mundo de una forma u otra es un componente importante de muchas religiones y creencias, incluidas las existentes en el mundo. Además, la idea del fin del mundo es explotada activamente por numerosas sectas, cuyos fundadores intimidan a sus fans. Hay muchos ejemplos trágicos en la historia de cómo las profecías sobre el inminente fin del mundo se convirtieron en la causa del suicidio masivo.
La palabra "apocalipsis" en la traducción del griego significa "revelación". Este es el nombre del último libro del Nuevo Testamento, en el que Juan el Teólogo predice cataclismos asociados con el Juicio Final.
Las predicciones del apocalipsis no fueron desatendidas por varios profetas, clarividentes, astrólogos, contactados (personas que aseguran haberse comunicado con portadores de inteligencia extraterrestre) y simplemente locos. En total, el fin del mundo se predijo al menos quinientas veces, si solo se consideran los casos más famosos.
Varias fuentes describen el fin de la humanidad de diferentes maneras: intervención divina, epidemias, desastres naturales, la caída de enormes meteoritos, explosiones de estrellas, la aparición de agujeros negros, guerra nuclear o el aterrizaje de extraterrestres agresivos - hay muchas opciones, pero hasta ahora ninguno de ellos se ha convertido en una realidad.
Según la mitología escandinava, el mundo será destruido durante la batalla final entre dioses y monstruos, que debería tener lugar después de un invierno de tres años.
Punto de vista científico
Sin embargo, los representantes de la comunidad científica también predicen periódicamente un fin del mundo relativamente inminente. Sus argumentos suelen ser mucho más convincentes que las afirmaciones sobre la voluntad divina o los símbolos astrológicos. Desde el punto de vista de la ciencia, el planeta enfrenta muchos peligros, algunos de los cuales son imposibles de predecir.
Incluso si no consideramos las perspectivas a largo plazo, por ejemplo, el enfriamiento del Sol o la aproximación de estrellas a la Tierra a distancias peligrosamente cercanas, que pueden ocurrir en unos pocos millones de años, las amenazas siguen siendo mucho más probables en el futuro previsible.
En primer lugar, esas amenazas están asociadas con actividades peligrosas y destructivas de la humanidad. La guerra biológica, una epidemia mundial, una catástrofe provocada por el hombre, el efecto invernadero o las nuevas tecnologías fuera de control pueden llevar al fin del mundo. Además, existe la posibilidad de escasez de energía, alimentos y agua debido a la superpoblación.
Finalmente, no debemos olvidarnos de desastres naturales como terremotos, huracanes, tsunamis, llamaradas solares, erupciones volcánicas. Todos estos fenómenos, en efecto, pueden causar la destrucción de la civilización humana y, con ella, posiblemente, de todo el planeta.