En los últimos años, el tema del fin del mundo, que debe ocurrir en el calendario maya en 2012, se ha vuelto cada vez más popular. Sobre esto se están realizando artículos científicos, libros y películas. Sin embargo, más recientemente, los arqueólogos estadounidenses han descubierto las antiguas tablas astronómicas de esta civilización, en las que no se menciona el 2012 y el fin del mundo.
La idea errónea de que el mundo terminará el 23 de diciembre de 2012 se basa en una inscripción que se encontró a fines del siglo XX en el estado mexicano de Tabasco. En el monumento del siglo VII, se habló de la vida del gobernante local y se mencionó que esta fecha será el final del pico XIII, que irá acompañado de la llegada de un nuevo dios. Simplemente no había información de que el fin del mundo o algún tipo de catástrofe ocurriría en 2012. La difusión del mito fue facilitada por muchos libros y artículos populares que malinterpretaron los registros del calendario de los antiguos indios.
Según el calendario maya, el tiempo se divide en ciertos ciclos, que se reemplazan entre sí. Y el final de un ciclo, cuyo final cae el 23 de diciembre de 2012, no significa en absoluto ninguna catástrofe. Los calendarios de esta antigua civilización pueden contar el tiempo con millones y trillones de años, lo que es confirmado por un importante hallazgo nuevo de los arqueólogos estadounidenses.
Más recientemente, en las ruinas de una de las ciudades ubicadas en el norte de Guatemala y perteneciente a la civilización maya, descubrieron inscripciones sobre fenómenos astronómicos basados en las fases de la luna y que contienen complejos cálculos matemáticos. Las grabaciones se realizaron en una de las paredes de una pequeña habitación.
Estas tablas astronómicas fueron fechadas por los científicos en el año 814 d. C., mientras que el calendario anterior se remonta al año 1200. Describen con mucha precisión los ciclos solares y lunares, los movimientos de las estrellas brillantes y, según los científicos, lo más probable es que se usaran en la cultura de los pueblos antiguos para rituales.
En el calendario nuevo y más antiguo, no hay información sobre el fin del mundo en un futuro próximo. Por el contrario, los cálculos allí presentados cubren un período superior a 2012 por 6 mil años por delante. Según los científicos, el calendario maya, basado en ciclos, no puede terminar en absoluto.