Para mirar el cielo no solo a simple vista, sino a través de un telescopio real, muchos tienen el deseo. Pero no todo el mundo llega al punto de comprar equipos costosos. Para comprar un telescopio y no decepcionarse con el cielo nocturno, sin gastar dinero extra, debe averiguar qué son los telescopios y en qué se diferencian.
Al elegir un telescopio, preste atención al tipo de telescopio (refractor, reflector, catadióptrico), montura (azimut alternativo, ecuatorial, autofocal (computarizado), Dobson), diámetro de la lente y distancia focal. Y ahora todo esto en palabras sencillas y comprensibles.
Los refractores (lentes) y los reflectores (espejo) no difieren mucho en precio, pero tienen una serie de diferencias. Es conveniente observar tanto objetos terrestres como espaciales en el refractor, y en el reflector la imagen está al revés, por lo que no será cómodo mirar objetos terrestres. Además, los reflectores son más débiles que los reflectores, por lo que necesitan un diámetro mayor. Otra desventaja de los reflectores es que no toleran mal los movimientos constantes y, por lo tanto, deben ajustarse periódicamente (configurar el espejo) y limpiarse. Pero los reflectores también tienen una dignidad: a diferencia de un refractor, no tienen aberraciones cromáticas (que vemos como halos de colores).
Los telescopios catadióptricos (lente-espejo) tienen la mayor distancia focal al menor tamaño, es decir, son compactos. En ellos podrás observar la Luna, planetas, constelaciones, así como nebulosas y galaxias con la misma comodidad. Pero su precio ya será muy superior al de los reflectores y refractores.
Ahora sobre las monturas. Alt-azimuth es el más simple, no requiere ninguna habilidad especial, es liviano, económico y muy móvil. Pero tiene inconvenientes importantes: en una montura de este tipo, solo puede observar objetos en el cenit (no puede rastrear objetos en movimiento, solo reajustar y exponer) y no está adaptado para astrofotografía.
La montura ecuatorial es más conveniente: después de apuntar a un objeto, puede guiarlo a lo largo de la trayectoria con un solo mango, y también es más fácil encontrar objetos débiles en él. Y debido a la presencia de un contrapeso, puede conectar una cámara digital y tomar fotografías del espacio. Pero tal montura pesa más y cuesta más.
Computarizado (electrónico, guía automática): fácil de usar (solo se requiere la alineación inicial del telescopio), tiene una base desde la cual puede seleccionar objetos, tiene un control remoto y la capacidad de actualizar los datos de la base de datos. Para trabajar con un telescopio en tal montura, no se requiere ningún conocimiento del cielo estrellado, ya que encontrará y apuntará al objeto que tiene en su base de datos.
Dobson es un soporte de suelo diseñado para observar objetos fuera de nuestro sistema solar (galaxias, nebulosas). Ella es estable y maciza. Pero no podrá ver el espacio cercano con la ayuda de dicho soporte.
Hay dos cosas más a considerar al elegir un telescopio.
El aumento máximo utilizable de un telescopio se calcula multiplicando el diámetro de la lente por dos. Pero también debe tenerse en cuenta que cuanto mayor sea el diámetro de la lente, más brillante y clara será la imagen. La distancia focal afecta la ampliación y la comodidad de visualización. Cuanto mayor sea la distancia focal, más conveniente será la observación, ya que disminuir el enfoque del ocular reducirá notablemente el campo de visión y la comodidad.