Anteriormente, cada familia celebraba la Pascua con una fiesta donde la decoración principal de la mesa eran huevos pintados de rojo. Sin embargo, ahora cada vez más amas de casa, sobre todo si hay niños en la familia, prefieren pintar huevos en colores más originales. Algunos prefieren usar tintes comprados para el trabajo, otros confían exclusivamente en recetas populares.
Es necesario
- - repollo rojo;
- - huevos con cáscara blanca;
- - agua.
Instrucciones
Paso 1
Solo los huevos con cáscara blanca son adecuados para pintar, ya que el tinte natural que sobresale, en nuestro caso, el repollo, no puede bloquear otros colores. Primero que nada, hierve los huevos: ponlos en un recipiente con agua fría, agrega 1/2 cucharada de sal al agua y prende fuego. Después de hervir el agua, continúe hirviendo los huevos durante 12-15 minutos, luego drene el agua y deje que los huevos se enfríen.
Paso 2
Tome una cabeza mediana de repollo (use repollo rojo), córtelo en cubos de 4-5 cm, colóquelo en una cacerola y cúbralo con agua para que todo el repollo esté bajo el agua. Poner el recipiente al fuego, llevar su contenido a ebullición, luego bajar el fuego a bajo y seguir cocinando por otros 30 minutos, durante este tiempo la col dará todo su color y el agua adquirirá un tono adecuado para seguir trabajando.
Paso 3
Después del tiempo especificado, retire la sartén del fuego, cuele su composición. Coloque los huevos enfriados en un recipiente de vidrio o cerámica (por supuesto, puede usar platos hechos de cualquier otro material, solo recuerde que la composición preparada puede manchar estos recipientes) y llénelos con el líquido burdeos brillante preparado. Vale la pena señalar que puede utilizar tanto una composición caliente como una fría, ya que en ambos casos el color de la cáscara será exactamente el mismo.
Paso 4
Deje los huevos en este líquido durante 3-9 horas. Recuerde que para darle a la cáscara un ligero tinte azulado, es suficiente mantener los huevos durante 3-4 horas, y para un color más intenso, 8-9 horas.
Paso 5
Retire los huevos coloreados de la composición del tinte, límpielos y déjelos durante unos minutos para que la cáscara esté completamente seca. Vale la pena señalar que una cáscara húmeda tiene un ligero tinte rosado, pero una completamente seca pierde esta característica, por lo que si desea conservar un tinte rosado, limpie la cáscara aún húmeda con una servilleta humedecida en una pequeña cantidad de aceite vegetal.