Un regalo original y sincero para cualquier ocasión puede ser una tabla de madera con un cuadro de autor. Tal regalo decorará la cocina, aunque es muy práctico, porque el tablero se puede utilizar para el propósito previsto.
La ventaja indudable de este obsequio es que puede tener en cuenta con precisión los gustos de la persona a la que se va a regalar, representando exactamente lo que le gusta en la pizarra. No toma mucho tiempo pintar y prepararse para ello, pero este proceso es muy emocionante y, muy probablemente, el experimento querrá repetirse.
La tabla necesitará una tabla de madera, ya que no todas las pinturas caerán sobre el plástico y será más difícil elegir un barniz para recubrir. Es mejor elegir una tabla que no esté barnizada ni pulida, es mucho más fácil trabajar con una superficie de este tipo y su precio es más bajo. Este es un factor importante, ya que el resultado puede no ser tan bueno la primera o incluso la segunda vez.
Puede tomar cualquier pintura: acuarela, gouache, acrílico o aceite. Pero es más conveniente trabajar con óleo o acrílico: la acuarela requerirá varias capas de aplicación, ya que es una pintura transparente, el gouache ilumina después del secado y ambas pinturas se lavan con agua y se esparcen durante el proceso de barnizado. Algunos dibujos pueden ser muy adecuados para tal efecto, por lo que no debe descartar por completo estas opciones. Las pinturas al óleo se secan durante mucho tiempo, pero luego se pegarán al tablero casi para siempre, incluso sin barniz. El acrílico tampoco se puede barnizar, pero después de una exposición prolongada al agua, el dibujo puede perder contacto con la superficie y separarse de ella en forma de una película sólida.
Los pinceles se eligen en función de la pintura elegida. Los sintéticos son preferibles para trabajar con óleo y acrílico, pero las cerdas también funcionarán. No se utilizan cepillos naturales suaves como ardilla o kolinsky. Con gouache y acuarelas, puedes usar cualquier pincel.
La superficie de la tabla se lava a fondo, si es necesario, la pasan con esmeril fino, si hay muchas irregularidades en ella, luego se limpia con un paño limpio y se seca. El dibujo se puede aplicar previamente al tablero con un lápiz y pintar de acuerdo con el contorno delineado, o se puede dibujar inmediatamente con pinturas en el tablero.
Primero, se dibujan elementos grandes y contornos generales, si hay un fondo, primero lo hacen. Después de cada capa, el tablero debe secarse, lo que ralentiza el trabajo solo cuando se pinta al óleo, ya que la acuarela, el acrílico y el gouache se secan casi al instante, sin dejar en ocasiones posibilidad de corregir la línea incorrecta.
Al mismo tiempo, siempre que sea posible, se utilizan colores de claro a oscuro, a menos que la pintura sea sobre un fondo negro. Los elementos más pequeños que complementan el patrón, independientemente del color, se elaboran en último lugar, antes del barnizado o secado final. Cuando se barniza, el patrón se vuelve más oscuro y contrastante. Después de 5-6 capas superpuestas, gana volumen. Cada capa debe secarse completamente antes de aplicar la siguiente. El barniz se aplica mejor con un pincel en una capa delgada para que se seque más rápido. Las capas gruesas a menudo se deforman cuando se secan, aparecen arrugas o burbujas, por lo que es mejor aplicar varias capas finas.