Ficus es una planta de interior popular. Cuidarlo es sencillo, pero requiere conocimiento de algunos trucos. Entonces, algunas personas tienen preguntas sobre si es posible mover el ficus, con qué frecuencia se debe regar, qué hacer si se caen las hojas del ficus.
Ficus es una planta bastante modesta. En verano, se siente cómodo a una temperatura de 25-30 grados Celsius, en invierno, 15-18, que generalmente corresponde a la temperatura ambiente en estas épocas del año. Crece tanto al sol como a la sombra. Pero en el verano es mejor protegerlo de la luz solar directa, de lo contrario no durará mucho y se quemará.
Esto es algo, pero al ficus no le gusta moverse. Reacciona a este "estrés" dejando caer hojas. Solo necesitas trasladar la flor a un entorno que será similar al anterior. Es mejor mover los ficus en tiempo nublado o por la noche.
En verano, los ficus deben regarse con más frecuencia. La flor no debe inundar. Es óptimo regarlo con agua tibia, de arriba a abajo, hasta que el agua fluya por el orificio de drenaje. La necesidad de riego se puede determinar metiendo el dedo en la tierra. Si el suelo está seco 2-3 centímetros y no se pega a tu dedo, es mejor regar los ficus.
La caída de hojas es un proceso normal. La mayoría de las veces esto sucede en invierno, entonces no hay necesidad de preocuparse. Pero si las hojas no crecen durante mucho tiempo, vale la pena hacer sonar la alarma. Fíjate si tu planta de ficus está en un lugar desfavorable o si la maceta es demasiado pequeña para ella. Entonces vale la pena trasplantarlo.
Los ficus jóvenes necesitan trasplantes frecuentes. Durante un año, el ficus absorbe casi por completo todos los nutrientes que contiene la tierra. Para los ficus jóvenes, generalmente se hace la siguiente mezcla de tierra: tierra de hojas, arena y turba en proporciones iguales.
Para los ficus más viejos, se requiere un sustrato más denso, por lo que se agrega césped y humus a la mezcla. Es mejor no replantar ficus grandes, sino reemplazar la capa superior del suelo.