Los guardabarros de bicicleta, al igual que otras piezas, suelen tener instrucciones o dibujos esquemáticos que le indican cómo colocarlos en su bicicleta. Por lo tanto, este proceso no debería causarle mucha dificultad. La elección de las alas adecuadas también es un tema importante. Es necesario que el arco del ala se corresponda con el arco de la rueda, para que al llegar no toque la rueda y al mismo tiempo proteja contra la suciedad que salpica debajo de las ruedas durante la conducción.
Instrucciones
Paso 1
Los guardabarros son muy cómodos: protegen contra las salpicaduras de barro de debajo de las ruedas durante la conducción.
El alerón trasero suele estar unido a un poste debajo del sillín. En este caso, al fijarlo, debe calcular correctamente la fuerza; no apriete demasiado, de lo contrario, el soporte puede explotar. Si, por el contrario, no está lo suficientemente apretado, el ala se balanceará de lado a lado.
Paso 2
El guardabarros delantero puede montarse en una horquilla, pero esto no protegerá sus pies de la suciedad y las salpicaduras.
Paso 3
Pero los guardabarros modernos suelen tener cierres fiables y sencillos: el guardabarros delantero está unido al lugar cerca de la corona de la horquilla y el guardabarros trasero está sujeto a una correa debajo del sillín. Esta correa es elogiada por muchos ciclistas: se puede sujetar a cualquier tija de sillín, independientemente de su grosor, y debido a la correa de goma, el ala no se desliza.
Paso 4
El guardabarros trasero también puede tener dos partes: una que se adhiere directamente a la bicicleta y otra que cambia el arco del guardabarros o el ángulo en el que estará el guardabarros. De esta forma podemos modificarlo con mayor precisión.