La fauna no deja de inspirar a los artistas. Las imágenes de esponjosos animales de cuatro patas invariablemente tocan, deleitan y divierten a la audiencia. Los retratos de perros pueden denominarse clásicos de este "género". Se pueden pintar con una variedad de materiales, pero un dibujo realizado con acuarelas será especialmente vívido.
Instrucciones
Paso 1
Toma papel de acuarela y coloca la hoja en posición horizontal. Dibuja un eje vertical y horizontal que divida los lados de la hoja por la mitad. Determine las proporciones del perro y dibújelas a lápiz. En el eje horizontal, marque la longitud deseada del perro. En este caso, el centro de su caja torácica se ubicará aproximadamente en el centro de la sábana. Marque la altura del animal con dos cortes: es casi un tercio más largo que la longitud.
Paso 2
Use una línea para designar convencionalmente la columna vertebral del perro. Se desvía del eje vertical unos 40 °. Divide la altura del perro en cuatro cuartos. Una cuarta parte de la altura estará ocupada por la cabeza. Dibuja su forma aproximada. Mida la misma distancia hacia arriba desde los extremos de las patas delanteras del perro; en este nivel estará el cofre. A partir de este punto, dibuja un segmento horizontalmente hacia la izquierda, reduciendo gradualmente la distancia entre él y la línea que marca la columna.
Paso 3
Mide la altura de la cabeza de tu perro y toma ese valor como tu unidad de medida. Una y media de estas unidades encajarán en la longitud de las patas traseras del perro. Al dibujar las patas, preste atención al hecho de que las patas derechas en la figura se ubicarán ligeramente más bajas que las izquierdas.
Paso 4
Refina la forma de la cabeza del perro. Divida visualmente su altura por la mitad: en este nivel dibuje una esquina de la boca abierta. Justo encima del trapezoide con esquinas redondeadas, marque la nariz del perro. Divida la distancia restante por la mitad nuevamente y dibuje los ojos en este nivel.
Paso 5
Colorea el dibujo con acuarelas. Utilice una mezcla de marrón claro y ocre como color base. Aplica el tono resultante con una fina capa sobre papel. Aquellas áreas que parecen casi blancas debido a la luz brillante, lávelas inmediatamente con un cepillo limpio y húmedo (en el cuello, la parte delantera de las piernas, cerca de la nariz y arriba de los ojos). Oscurece poco a poco el resto del cuerpo del perro, eligiendo diferentes tonalidades para transmitir volumen. Aplicar el marrón más denso en el costado del animal y en el cuello debajo de la oreja. Cuando las manchas grandes del relleno estén secas, trabaje en los detalles con un pincel fino o un lápiz de acuarela; aplique trazos sutiles un poco más oscuros que el color base para transmitir la textura de la capa. Por último, rellena de color el fondo del dibujo.