El cuerpo humano no es solo un cuerpo biológico, también tiene un complejo complejo de conchas bioenergéticas, que muchos llaman aura. Las enfermedades no son solo daños al componente físico, sino, en primer lugar, una violación de la integridad del aura. Esto significa que el tratamiento ciertamente debe comenzar con su recuperación.
Instrucciones
Paso 1
Determina el estado de tu aura. El aura ideal tiene forma de huevo y se distribuye uniformemente por todo el cuerpo. Los psíquicos afirman que la longitud ideal del aura no es más de un metro. Si está demasiado apretado, la persona se sentirá demasiado intimidada, puede ser propensa a las neurosis y otras enfermedades nerviosas. Si el aura está demasiado extendida, la persona estará demasiado dispersa, tendrá dificultades con la actividad mental grave.
Paso 2
Restaura tu propia aura con las siguientes manipulaciones: retírate en una habitación espaciosa en la que te sientas tranquilo y seguro.
Paso 3
Cierre los ojos, trate de sentir el área que se extiende por todo su cuerpo. Siente lo que te parecerá el aura: débil, suave, suelta o enérgica y densa.
Paso 4
Determine su ancho a lo largo de los lados de su cuerpo, y luego por encima de su cabeza y debajo de sus pies.
Paso 5
Corrija la forma de su aura para que adquiera una forma ovoide clara, con sus manos marque el espacio que rodea su cuerpo, empujando el aura lejos de usted donde sea necesario y tirando hacia adentro donde sobresale demasiado hacia adelante.
Paso 6
Observe sus sentimientos mientras ajusta su aura, debe sentir una sensación de paz y comodidad.
Paso 7
Imagine una lluvia dorada de corrientes de luz que fluyen a través de su aura y observe que se siente muy agradable. La lluvia dorada debería "pasar" sobre ti durante al menos dos a cinco minutos.
Paso 8
Retire la lluvia dorada y abra lentamente los ojos.