El mosaico es un elemento decorativo muy bonito y elegante, no importa de qué esté hecho. E intentaremos transformar una cáscara de huevo ordinaria, bien lavada y seca, en un mosaico. En lugar de una cáscara, también puede usar grano teñido, que se usa para decorar pasteles de Pascua o incluso cuentas.
Es necesario
- Una hoja de cartón, por ejemplo, revestida de una caja de zapatos;
- Pegamento PVA;
- Un par de hojas de cuaderno;
- Botella de vidrio;
- Lápiz;
- Y, por supuesto, cáscaras de huevo.
Instrucciones
Paso 1
Cocinar la cáscara. Para ello, colócalo entre dos hojas de cuaderno y empieza a extenderlo con una botella de vidrio hasta que la cáscara quede triturada al tamaño que necesitamos. Tenga cuidado de no obtener piezas demasiado pequeñas, de lo contrario será difícil hacer un mosaico con ellas. Y las piezas demasiado grandes se verán desordenadas cuando estén terminadas.
Paso 2
Ahora necesitamos procesar la hoja de cartón. Lo cortamos y le damos el tamaño y la forma deseados. Para desplegar el mosaico, usaremos el lado en blanco sin dibujos ni inscripciones. Con un lápiz, aplique el dibujo deseado. Puede representar algún animal o un hermoso paisaje usted mismo, o puede usar una plantilla y dibujar contornos con un lápiz.
Paso 3
El esquema de la ilustración está completo. Empecemos a decorar. Cubra con cuidado el elemento de dibujo con pegamento PVA, sin ir más allá de las líneas de lápiz. Tomamos una pizca de conchas trituradas, espolvoreamos pegamento. Los límites claros se pueden marcar con un cuchillo, alineando el caparazón alrededor de la circunferencia del patrón. Intenta llenar el dibujo con una capa uniforme. Aunque, si queremos darle al dibujo una tridimensionalidad, aquí se pueden verter más cáscaras en unos lugares y menos en otros. Todo depende del dibujo y de tu imaginación.
Paso 4
Tan pronto como el dibujo con el caparazón esté seco, puedes colorearlo en consecuencia, dándole vivacidad. Solo queda hacer un marco y colgar el mosaico recién hecho en la pared.