Las fotos de edificios se ven tan bien como los retratos. Si un fotógrafo es un maestro en su oficio, entonces un rascacielos simple y corriente se convierte en algo misterioso y estético en su trabajo. Sin embargo, no todo el mundo sabe fotografiar edificios, por lo que el resultado es impresionante.
Instrucciones
Paso 1
Encuentre un sujeto adecuado para disparar. Puede ser una estructura arquitectónica inusual o un edificio ordinario de varios pisos; todo depende de los objetivos que persiga al crear la imagen.
Paso 2
Mire de cerca el objeto, trate de hacer que la fotografía del edificio se forme en su cabeza. Ignore los detalles y la luz, solo imagine un plan para el trabajo. En esta etapa, es importante determinar el ángulo del levantamiento y la distancia a la que se realizará.
Paso 3
Piense en la técnica que necesita. Elija una lente, flash. Apenas necesitará un trípode, pero si planea fotografiar de noche, no lo olvide, de lo contrario no obtendrá una buena toma.
Paso 4
Después de tomar un par de tiros, no se detenga. Siempre puede eliminar los marcos innecesarios y el stock de fotos le dará la oportunidad de elegir. Recuerde que no es raro que los disparos que parecen no tener éxito, en una inspección más cercana, son bastante interesantes. Además, no podrá ver la imagen hasta que la muestre en la pantalla de la computadora o la imprima.
Paso 5
Experimentar. Dispare cambiando su posición en relación con la fuente de luz. Esto a menudo da buenos resultados. Se pueden obtener buenas tomas eligiendo un ángulo no estándar.
Paso 6
Recuerda que a las fotografías de edificios les encanta el blanco y negro. Este es su formato. Los edificios modernos se ven especialmente bien en el diseño de dos tonos, por ejemplo, instalaciones industriales.
Paso 7
Si cree que todas las fotografías que ha tomado no son satisfactorias, no se desanime y no las borre de la memoria de la computadora. Las deficiencias se pueden eliminar utilizando un editor gráfico: afortunadamente, hoy en día no hay escasez de software. Además, al guardar una foto, puedes analizar tus errores, es decir, aprender a evitarlos en el futuro. ¡Y esto, créanme, es mucho!