Anteriormente, las cámaras no eran tan comunes como lo son ahora, por lo que recientemente han aparecido signos y supersticiones sobre la fotografía. Una de las preguntas que muchas personas se hacen es: "¿Por qué no puedes tomar fotografías de personas dormidas?"
Explicación uno
Se cree que durante la fotografía, no solo se captura la imagen de una persona, sino también su alma en una fotografía. Según las leyendas, durante el sueño, el alma abandona el cuerpo de una persona y una foto de personas dormidas es un arma bastante fuerte en manos de los malvados contra la persona de la tarjeta.
La fotografía es una poderosa fuente de energía para una persona en particular, y si esta energía se dirige en la dirección incorrecta, entonces son inevitables varios problemas en forma de enfermedades, accidentes y otras cosas, hasta e incluso un accidente fatal.
Vale la pena señalar que esto es solo una creencia que no tiene evidencia.
Explicación dos
Una persona dormida es como una persona muerta: esto se debe a los ojos cerrados, así como a un rostro y cuerpo relajados.
En el siglo XIX en Europa existía la tradición de fotografiar a los familiares muertos como recuerdo. Se vistieron con hermosos atuendos, se les dieron las poses necesarias y se fotografiaron (a menudo con familiares vivos). Esto sucedió porque era mucho más fácil fotografiar a los muertos, ya que el proceso tomaba mucho tiempo y era necesario sentarse en una posición durante mucho tiempo.
Esta tradición fue adoptada por los rusos, pero este caso fue popular solo entre las personas cuyos hijos murieron. Los padres estaban muy preocupados y querían conservar tantas fotos memorables como fuera posible por el resto de sus vidas.
En general, fotografiar a personas dormidas es realmente indeseable, porque una persona está descansando, está indefensa, no tiene absolutamente ningún control sobre su expresión facial y postura. Además, existe la posibilidad de despertar a la persona que duerme, por ejemplo, con el flash de la cámara, lo que puede resultar bastante aterrador.