Las naves espaciales y los satélites artificiales han estado surcando durante mucho tiempo la inmensidad del espacio cercano a la Tierra. Una persona puede comunicarse con su interlocutor ubicado en cualquier parte del mundo en tiempo real. Las mejores mentes académicas ya están a medio paso de crear inteligencia artificial, pero la esencia humana está organizada de tal manera que ni uno solo de nuestros contemporáneos puede renunciar a la fe en los prejuicios y otras supersticiones. ¿O tal vez esto no sea superstición en absoluto? ¿Por qué no tomar fotografías de personas dormidas? Intentemos resolverlo.
Por qué no puedes fotografiar a una persona dormida: versiones populares
Nuestros antepasados creían que el alma de una persona dormida abandona los límites del cuerpo mortal y se pone a vagar. Por lo tanto, durante el sueño, el cuerpo está desprovisto de protección y está sujeto a los ataques de los espíritus malignos. La persona dormida no fue trasladada de un lugar a otro ni siquiera volcada dentro de la misma cama. Se creía que, como resultado de mover el cuerpo, es posible que el alma que regresa no lo encuentre. Como consecuencia, muerte. Estaba estrictamente prohibido dibujar personas dormidas, ya que tales acciones le quitaban la fuerza, provocaban la aparición de enfermedades o conducían a la muerte.
Los místicos creen que una fotografía almacena una gran cantidad de información sobre la persona representada en ella. Los hechiceros y las brujas pueden leer esta información y usarla para enviar hechizos malignos o mal de ojo a la persona representada en la foto. Teniendo en cuenta que una persona que está en un sueño está en un estado de agotamiento, el daño o el mal de ojo lo afectarán mucho más. También vale la pena señalar que para realizar rituales mágicos poco amables, los magos oscuros no necesitan tener una imagen de una persona en papel fotográfico; para el mal de ojo, pueden usar una foto en formato electrónico.
Además de las respuestas místicas a la pregunta "¿por qué es imposible fotografiar a personas dormidas?" hay explicaciones muy reales. En primer lugar, debe tenerse en cuenta que un flash brillante o el clic del obturador de la cámara pueden asustar mucho a una persona que duerme. Por lo tanto, el fotógrafo corre el riesgo de escuchar en su discurso una diatriba de varios pisos de palabras no del todo cariñosas. Como resultado del susto, los niños pueden experimentar alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso central y desarrollar fobias.
Y finalmente, la respuesta más comprensible a la pregunta planteada, que puede satisfacer tanto a los que creen en el misticismo como a los que niegan su existencia: una persona dormida no debe ser fotografiada porque se verá absolutamente poco atractiva en la fotografía. Esto se debe al hecho de que durante el sueño, todos los grupos de músculos del cuerpo están relajados y la posición del cuerpo puede ser la más impredecible.