Las voces del latín vox (voz) son los instrumentos musicales más antiguos conocidos por el hombre. Su diferencia fundamental es la capacidad de reproducir información verbal (verbal) simultáneamente con la información del tono. Hay casos en que los vocalistas, especialmente los cantantes de ópera, se destacaron como intérpretes de instrumentos de metal (los más ruidosos en una orquesta sinfónica) en la fuerza y duración del sonido. Mejorar tu voz es un proceso continuo y resultado del trabajo del cantante.
Instrucciones
Paso 1
Es necesario practicar la voz solo bajo la guía de un maestro experimentado. Si comienza a practicar por su cuenta, corre el riesgo de no practicar con toda su fuerza o de trabajar demasiado la voz. En ambos casos, perderá tiempo y energía, porque ha calculado mal la carga.
Paso 2
Al elegir un maestro, primero escuche cómo interpreta las canciones en el estilo que le interesa. Si algo no le gusta, es mejor rechazar sus servicios y continuar su búsqueda. Si nota algún defecto en su voz, asegúrese de que se lo transmita. En general, la mayoría de los profesores enseñan a los estudiantes no de la manera que necesitan, sino de la manera a la que están acostumbrados.
Paso 3
Tienes que hacerlo con mucho gusto. Si cantar te incomoda, entonces estás haciendo algo mal. Siéntete libre de hablar sobre tus sentimientos con el maestro. Le ayudará a superar bloqueos, relajar los músculos y desarrollar amplitud y fuerza en su voz.
Paso 4
Elija un repertorio de acuerdo con sus gustos y teniendo en cuenta sus habilidades. Debe haber un elemento en la canción en el que tienes que trabajar. Al mismo tiempo, no elijas canciones que obviamente no puedas tocar: con una tesitura demasiado amplia, bordes demasiado altos o bajos, trazos demasiado magistrales.
Paso 5
Haz un poco todos los días. En los días de enfermedad, es mejor dejar de cantar, especialmente si la enfermedad está asociada con los órganos de la cavidad abdominal y el sistema respiratorio.