En los viejos tiempos, cuando los fuegos artificiales solo se podían ver en días festivos, la población los percibía como algo extraordinario y mágico. Unos años más tarde, aparecieron tiendas especializadas, donde se hizo bastante difícil elegir un producto de calidad.
Compre la pirotecnia necesaria en las tiendas con licencia para vender dichos productos, de modo que pueda evitar lesiones durante el uso. Preste atención al embalaje de la mercancía, la caja debe estar envuelta en celofán y completamente sellada. Si la integridad del embalaje se rompe en algún lugar, la instalación puede resultar dañada. Cuanto más pesada sea la caja, más hermosos serán los fuegos artificiales.
Si es posible, abra el empaque, vea qué tan bien están hechos los tubos. Verifique la calidad del cartón, no debe ser delgado, solo un grosor de al menos 0,8 mm indica una buena carga de polvo. Cuanto más largo sea el tubo, más alta será la inyección. Estudie las instrucciones para la pirotecnia con anticipación para que más tarde, en la oscuridad, cinco minutos antes de las vacaciones, no se ocupe de la instalación en un bullicio.
Los productos pirotécnicos se dividen en 4 categorías. El primero incluye petardos, petardos, velas de Bengala y romanas, fuentes de suelo y de mesa. La segunda categoría incluye fuegos artificiales aéreos y terrestres. En ellos, las cargas vuelan a una distancia mucho mayor, pero no más de 30 metros. Estos fuegos artificiales se desvanecen muy rápidamente.
La tercera categoría incluye misiles y baterías. Dichos diseños incluyen varias cargas al mismo tiempo, volando una tras otra sin interrupción. Y el último grupo son los fuegos artificiales profesionales. Dicha pirotecnia solo se puede comprar en tiendas especializadas con un permiso de compra.