Hay gente muy afortunada y, francamente, gente desafortunada. También sucede que la suerte en algún momento se aleja repentinamente de una persona. Los problemas provienen de una variedad de lados, cualquier negocio que no asuma, no pasa nada. Una larga racha de fracasos sugiere que una persona está fuera del ritmo del Universo. Es posible volver a resonar con este ritmo usando algunos métodos mágicos.
Antes de intentar volver a atraer la suerte, debes imaginar de qué depende. Uno de los puntos más importantes es el nivel de fuerza personal. Cuanto más fuerza personal, mayor será la suerte de una persona. Recuerde: cuando tuvo suerte, probablemente se sintió muy seguro de sí mismo. Estábamos llenos de fuerza, energía, fe en nosotros mismos. Esto te atrajo buena suerte.
Es el alto nivel de energía que le permite a una persona estar en resonancia con los ritmos del Universo. La suerte da testimonio de la armonía: las circunstancias se desarrollan de una manera favorable para ti, todo sucede como por sí solo.
Razones para perder la suerte
La pérdida de suerte está directamente relacionada con la pérdida de energía, las razones de esto pueden ser diferentes. Una de las opciones es el daño inducido deliberadamente, en este caso una persona pierde energía catastróficamente, sus asuntos se deterioran drásticamente. Si una racha de problemas comenzó abruptamente, de repente, sin ninguna razón rastreable, hay una razón para asumir la presencia de daños. Para eliminarlo, se recomienda consultar a un especialista.
El exceso de confianza es otra razón para perder la suerte. Una persona tiene suerte, comienza a sentirse permisiva. Se arriesga innecesariamente, comete actos precipitados. El egoísmo excesivo conduce al hecho de que la suerte se aleja de una persona. Hay un buen principio: cuando tienes suerte en algo, agradece a Dios por ello. Entonces la suerte no se apartará de ti.
A veces también sucede así: una persona tiene suerte, pero en algún momento se enfrenta a este o aquel problema, nadie es inmune a ellos. Si el problema es muy perturbador, la persona comienza a preocuparse, a pensar en ello, lo que provoca una pérdida de energía. Esto, a su vez, reduce la suerte, aparecen nuevos problemas. Su solución también requiere energía, y así sucesivamente una y otra vez. Como resultado, el nivel de fuerza personal cae drásticamente, una persona pierde suerte.
Cómo recuperar tu suerte
El desafío es recuperar altos niveles de energía. En primer lugar, relájese, trate de no enfadarse por los problemas actuales. La suerte volverá tan pronto como dejes de preocuparte. Este es uno de los principios mágicos: si no se da importancia a los problemas, desaparecen. Sabes cuál es el motivo de tu mala suerte. También sabes que todo saldrá bien en cuanto consigas volver a acumular energía. Esto significa que no hay razón para preocuparse. Simplemente espere con calma los cambios para mejor, sin olvidar trabajar en los asuntos actuales. Las soluciones simples suelen ser las mejores.
Para aumentar el nivel de fuerza personal, se pueden realizar varias acciones rituales. Una de las opciones más simples y efectivas para las personas que no tienen experiencia en magia es esta: debes estar exactamente a la medianoche en un lugar desierto, al menos a 5 kilómetros de tu casa, preferiblemente fuera de la ciudad. Debes ir a pie, solo. Allí deberás coger un guijarro pequeño, guardarlo en tu bolsillo y devolverlo. Este guijarro se convertirá en tu talismán.
El objetivo de este ritual es superarse a uno mismo, no todas las personas quieren ir a algún lugar por la noche. Pero si hace esto, sentirá una poderosa oleada de energía. Lleve siempre consigo el guijarro que trajo, al menos hasta que vuelva su suerte.
También hay una opción más fácil: verter un balde de agua fría sobre él. Es bueno si se puede hacer en el exterior y no en la casa. Echando agua sobre ti mismo, debes saber que estás lavando toda tu mala suerte, todos tus problemas y problemas. El efecto será especialmente bueno si afuera es invierno y nunca has endurecido. Aquí de nuevo hay un elemento de superación: no es nada fácil verterse un balde de agua fría en el frío. Pero inmediatamente después de eso, sentirás una poderosa oleada de fuerza y una gran alegría. Recuerde abrigarse y abrigarse inmediatamente. Mojar con agua puede ser el primer paso para recuperar la suerte.