El agua es una sustancia muy simple desde el punto de vista de la química. Dos moléculas de hidrógeno están unidas a una molécula de oxígeno. El agua se encuentra en varios estados de agregación: gaseosa - vapor, sólido - hielo y en estado fundamental en condiciones ambientales normales - líquida. Tiende a adquirir un estado sólido durante la hipotermia y su densidad se vuelve menor que en el estado habitual; de lo contrario, todos los depósitos se congelarían desde el fondo hasta la superficie. Entonces, sobre cómo convertir el agua en un estado sólido.
Es necesario
- agua;
- Recipiente del congelador, como una botella de plástico
- refrigerador.
Instrucciones
Paso 1
Tome un recipiente de vidrio, como una taza, y llénelo con agua.
Paso 2
Debe colocarse en un ambiente con temperaturas por debajo de cero grados centígrados. Puede ser un compartimento congelador de una unidad de refrigeración o, en la temporada de heladas, colóquelo fuera de la ventana en un alféizar. Dependiendo de la cantidad de agua vertida en el recipiente y de la fuerza de la escarcha, el agua puede tardar de una a varias horas en congelarse por completo. La congelación se puede acelerar vertiendo agua caliente en lugar de fría. Este es un hecho bien conocido en el campo de los experimentos físicos, establecido en 1963.
Paso 3
Hay otra forma de congelar el agua, en la que literalmente se convierte en estado sólido en cuestión de segundos, es decir, casi instantáneamente. Dado que el agua puede tener un estado metaestable, esto permite llevarla a temperaturas a las que teóricamente debería haberse congelado hace mucho tiempo, por ejemplo, a temperaturas por debajo de cero grados Celsius en un ambiente con presión atmosférica normal. Este estado del agua se llama superenfriada y existe debido a la ausencia de centros de cristalización en ella y la ausencia de influencias mecánicas como sacudidas, choques y similares.
Paso 4
Para llevar el agua a ese estado, tome agua muy limpia, incluso puede filtrarla. Viértalo en un recipiente de paredes lisas, como una botella de plástico limpia, y colóquelo en el refrigerador durante unas horas para que el líquido se acerque a cero grados Celsius. Por lo general, la temperatura en el refrigerador se puede bajar a + 4 ° C.
Paso 5
Saque la botella del refrigerador y colóquela en el congelador o en el frío durante 3-4 horas. La peculiaridad es que la temperatura no es inferior a -41 grados centígrados. De lo contrario, el agua sobreenfriada se congelará antes de que se realicen "acciones mágicas" para transformarse instantáneamente en hielo.
Paso 6
Retire con cuidado la botella de la escarcha y golpee ligeramente el fondo de la botella con la palma de la mano o con un palito "mágico" estilizado. El agua comenzará a cristalizar muy rápidamente, provocando el asombro de los espectadores impresionables.