El debate sobre si a una persona se le puede enseñar a componer música o no se ha estado produciendo desde hace mucho tiempo. Quienes se oponen a esta idea argumentan que el proceso creativo es irracional, gobernado solo por la inspiración y el don. Los defensores creen que todo en el mundo está ordenado (o debería estar ordenado) y sujeto a la lógica. En tal sistema de valores, no hay lugar para asuntos sutiles. Pero no intentemos resolver esta disputa, sino que intentaremos formular algunas recomendaciones para quienes deseen componer música, que serán útiles tanto para los partidarios del enfoque racional como para sus oponentes.
Es necesario
- - Dictáfono
- - instrumento musical
- - que puedes jugar
Instrucciones
Paso 1
Decide por qué lo necesitas. Esto es realmente importante. Debes entender qué y a quién quieres comunicar con tu trabajo futuro, qué pensamiento, qué sentimiento quieres expresar, qué efecto quieres obtener de tu creación. Determina el tema y la idea de la pieza. Incluso si la música es instrumental, debe tener un tema y una idea.
Paso 2
Escuchar la música. Empiece por aquellos músicos cuyo sonido crea que se adaptará al espíritu de su futura composición. Elija entre ellos a los maestros más reconocidos. Escuche sus composiciones e intente determinar qué es exactamente lo que aman de la audiencia. Preste atención a las formas en que los músicos logran impactar sus emociones. Celebre los movimientos musicales originales. Todos estos pueden ayudarlo a crear su composición.
Escuche los clásicos también. Es en sus obras donde se pueden encontrar las soluciones melódicas, rítmicas y armónicas más interesantes. Aunque vayas a componer una composición electrónica, no te resultará superfluo adentrarte en la obra de los maestros de la cultura musical mundial. Sí, quizás no todos los autores estarán cerca de ti. Pero el mundo de la música clásica es tan diverso que casi puedes estar seguro de que encontrarás al menos uno para ti que tocará las cuerdas de tu alma.
Paso 3
Aprenda los conceptos básicos de tocar un instrumento musical.
Paso 4
Aprenda los conceptos básicos del solfeo. La falta de habilidades incluso básicas en esta área puede complicar significativamente su trabajo en la composición.
Paso 5
Crea condiciones cómodas para tu creatividad para que nada te distraiga. Será útil preparar una grabadora de voz.
Paso 6
Intente imaginar imágenes relacionadas con el tema de su futura música. Concéntrese en sus sentimientos. Encienda la grabadora. Ahora intente tocar lo que se le ocurra, incluso si son sonidos incoherentes. Pero trata de no perder tus imágenes, haz que los sonidos transmitan tu estado de ánimo. Sigue improvisando hasta que te sientas cansado.
Paso 7
Relajarse. Deje que sus pensamientos cambien a otra cosa.
Paso 8
Después de un tiempo, cuando sienta un deseo (puede ser una hora o una semana después), escuche la grabación. Determina qué lugares te parecen más interesantes. Además, presta atención a qué fragmentos dan lugar a esas imágenes que imaginabas durante el proceso de grabación. Separe todos estos lugares y ahora intente crear una composición sobre su base de una manera significativa y racional.
Paso 9
Dibuja la estructura de tu pieza. Organice en la imagen las partes que, después de haber procesado, puede insertar de los fragmentos de improvisación ya grabados. Piense en cómo llenar los lugares que faltan para que el trabajo sea coherente y dinámico, determinar el clímax futuro y otros puntos clave.
Paso 10
Organizar si es necesario, dependiendo del estilo de la composición.