A la gente le encanta bailar. Alguien se matricula en escuelas especiales y disfruta asistiendo a clases de baile. Algunas personas prefieren bailar correctamente en el club. Algunas personas prefieren bailar en casa, con su música favorita. Todos somos diferentes, sin embargo, para muchos, los ritmos ardientes de la música nos dan ganas de movernos al compás. Por cierto, bailar es bueno para la salud y para el alma.
Instrucciones
Paso 1
¡Dame una buena postura!
Sí, el baile tiene un efecto muy positivo en la postura (y, por cierto, también en la marcha). Y confianza en uno mismo. Mire a los bailarines: su postura es real, su andar vuela. ¿Quién no quiere verse igual?
Además, bailar acelera decentemente el metabolismo, tiene un efecto positivo en el sistema respiratorio: pruébalo, baila un enérgico jive durante al menos diez minutos sin parar. Una persona no capacitada no recuperará el aliento durante mucho tiempo. Pero con el tiempo, se vuelve más fácil soportar tales cargas.
Paso 2
Estrés - ¡lucha!
Hay días en los que las emociones negativas se vuelven locas. Me gustaría “esconder mi cabeza en la arena” y no ver ni escuchar a nadie, o viceversa, cómo recuperar a alguien. No deberías hacer ni lo uno ni lo otro. Ponemos música, enérgica e incendiaria, y comenzamos a bailar. No es necesario dar pasos complicados. Sienta la música, el latido de su "corazón", el ritmo y baile como sienta, como mejor le parezca, según lo requiera su estado de ánimo. Verás: con cada movimiento, las emociones negativas retrocederán más y más, y te cargarás con la energía de la música y la danza.
Paso 3
Libras de más - ¡a la salida!
Las clases de baile queman una cantidad decente de calorías. Por supuesto, siempre que se esté moviendo activamente y no esté marcando el tiempo en un solo lugar (y después de la clase no coma todo en el refrigerador). Si uno de sus deseos más preciados es una figura en forma, elija los bailes que más "consuman energía". Latinoamericano, irlandés, moderno: puedes elegir para todos los gustos.