No todas las situaciones que se encuentran en la vida pueden resolverse utilizando la lógica ordinaria. A veces, cuando la búsqueda de una solución llega a un callejón sin salida, desea obtener una respuesta desde el exterior, y una de las formas de conectarse con su subconsciente y otras fuentes de información no tradicionales es la adivinación con un péndulo.
Preparándose para la adivinación: compra de inventario
Para aquellos que no se dedican profesionalmente a la adivinación y la adivinación, es necesario comenzar por elegir el péndulo en sí, y es indiferente si se comprará en una tienda o si lo hará con sus propias manos. Solo es importante cumplir con ciertas reglas. La longitud del hilo varía de 15 cm a una distancia de más de un metro; una persona tendrá que usar dicho equipo mientras está de pie. El tamaño óptimo es de unos 30 cm, es decir, el peso suspendido en el hilo debe estar cerca de la superficie de la mesa, con la mano en el codo. El hilo se puede tomar de un carrete de costura normal o de una bola de hilo, pero en el último caso, debe ser suave y uniforme, sin pelusas ni protuberancias.
La carga no debe tener una forma asimétrica, tampoco es recomendable utilizar objetos metálicos: una suspensión, un raspador, una aguja; atrapan energía extraña y pueden cometer errores. La opción ideal sería un botón de plástico o una cuenta grande, un guijarro redondo o un péndulo comprado en una tienda hecho de materiales naturales.
Los primeros pasos
El proceso de adivinación realizado por un principiante no tolera las prisas y la presencia de escépticos. Vale la pena asignar al menos una hora libre cuando una persona no se distraiga con las tareas del hogar. Primero, necesitas establecer contacto con tu propio péndulo y aprender a reconocer sus respuestas.
Las capacidades del péndulo son limitadas: solo da cuatro respuestas, para lo cual su peso hace uno de cuatro movimientos. Estos se balancean hacia la izquierda y hacia la derecha, hacia adelante y hacia atrás y rotaciones circulares en sentido horario y antihorario. Quieren decir sí, no, no sé y no quiero responder. El predictor principiante tendrá que descubrir la correspondencia entre el movimiento y la respuesta por su cuenta.
Para hacer esto, debe sujetar la punta del hilo entre los dedos, esperar a que el péndulo permanezca inmóvil y hacerle una pregunta directa: qué movimiento significará la respuesta "sí", y luego observar sus oscilaciones. Cambiando de palabras, debes hacerle las mismas tres preguntas. Habiendo dominado el control del péndulo, puede preguntarle cualquier cosa, pero la forma de la pregunta debe sugerir una respuesta inequívoca: sí o no.
Ejercicios
Pocas personas tienen éxito en la adivinación desde la primera lección, por lo que el contacto con el péndulo debe fortalecerse realizando regularmente ejercicios simples. Una baraja de cartas es útil para esto. Habiendo elegido uno de ellos al azar y, a pesar de la imagen, habiéndolo puesto boca abajo, hay que hacerle una pregunta al péndulo: ¿se trata de una tarjeta de la corte? En caso afirmativo, debe continuar: ¿es una jota, una reina, etc.? Si no, entonces dos, tres, etc. El traje también se reconoce por enumeración. Es importante aprender a ser sensible a las diferencias en la oscilación del péndulo, así como a interpretar sus movimientos.