En el ajetreo y el bullicio de la gris vida cotidiana, a menudo nos olvidamos de contarles a nuestros seres queridos sobre nuestros sentimientos. Cada año, el Día de San Valentín nos recuerda lo importante que es esto. Quizás la mejor manera de hablar sobre tu amor es regalar una tarjeta de San Valentín hecha a mano.
Postal tradicional
Se puede hacer una tarjeta con forma de corazón de cartón y decorar con botones, granos de café, cintas de colores y otros materiales a mano. Especialmente elegantes son las tarjetas para el Día de San Valentín, hechas con la técnica de "quilling" (composición de papel enrollado) y "scrapbooking" (un collage de imágenes recortadas y fotos).
Jabón en forma de corazón
Una opción original y práctica para regalar el 14 de febrero puede ser un jabón artesanal en forma de corazón. En el proceso de creatividad, puede experimentar con una combinación de diferentes tonos y olores. Entonces, por ejemplo, el rico aroma del café o la canela puede decir mejor que cualquier palabra cuán cálidos sientes por una persona.
Tarjeta de San Valentín de tela
No es difícil hacer un San Valentín con tela, incluso aquellos que solo tienen habilidades básicas de corte y costura pueden hacer frente fácilmente a este proceso. Este artículo de tela con forma de corazón se puede decorar con encaje, abalorios y abalorios. Para que el San Valentín sea más práctico, puedes hacer un lazo para un llavero en el centro del producto, y luego tu regalo te recordará todo el tiempo.
San Valentín comestible
Una galleta o un pastel en forma de corazón será apreciado por todos los golosos. La receta para hacer masa puede ser la más simple, en este caso el énfasis principal debe estar en el diseño de un San Valentín comestible. El producto culinario se puede decorar con glaseado, frutas confitadas, repostería en polvo de color pastel o figuritas de mazapán. El tratamiento terminado se puede colocar en un plato original y servir en la mesa festiva.