En numerología, algunos números se consideran los números de deuda kármica. Estos son 14, 16 y 19. Se obtienen sumando los dígitos de la fecha de nacimiento. Por ejemplo, 1930-02-01: 1 + 2 + 1 + 9 + 3 = 16.
El concepto de "Karma" se puede explicar como "causa-efecto". En la actualidad, la ciencia no ha probado la existencia del karma o la multiplicidad de encarnaciones del alma. Sin embargo, su ausencia tampoco ha sido probada.
Una persona que tiene en la suma de los dígitos de la fecha de nacimiento el número 14, 16 o 19, según la numerología, en encarnaciones pasadas no cumplió ninguna tarea que ahora pesa sobre él en forma de deuda kármica. No está mal. Este hecho significa que una persona debe desarrollarse en una determinada dirección, perdonar las ofensas, dejar de enojarse y aprender a ser amable consigo mismo y con el mundo que lo rodea.
Entonces, el número de deuda kármica 14 significa excesivo.
Las personas con este número en vidas pasadas comieron y bebieron mucho, gastaron dinero en artículos innecesarios, es decir, llevaron un estilo de vida de consumo.
Estas personas no conocen las medidas en nada, hacen planes grandiosos, sin prestar atención a los detalles. No quieren hacer esfuerzos para cumplir sus planes, buscan formas fáciles.
El número de deuda kármica 16 se considera el karma del egoísmo.
En la encarnación pasada, estas personas trataron a sus seres queridos descuidadamente, no prestaron atención a sus deseos, pusieron sus metas en primer lugar. En la vida real, el objetivo de una persona con un total de 16 dígitos para la fecha de nacimiento es volverse bondadoso y sociable.
Estas personas tienen pocos amigos o ninguno en absoluto, son retraídos, es difícil establecer contacto, a menudo acumulan agravios.
El número de deuda kármica 19 en numerología se considera karma de frivolidad.
En la encarnación pasada, el dueño de este número abusó de su poder, usó a las personas para sus propios fines. Para resolver esta deuda, debe desarrollar la capacidad de escuchar las opiniones de los demás.
Para una persona con el número 16, los deseos de los demás le parecen estúpidos y triviales, por lo que no quiere percibirlos. También le gusta dar consejos y leer moralidad.