Se aplican herrajes pequeños detalles que complementan y completan la imagen de algo más grande y básico (ropa, muebles, departamentos). Aunque los detalles son pequeños, tienen un gran potencial. Para no estropear los accesorios principales, debe prestar atención a su selección.
Instrucciones
Paso 1
La oferta de herrajes se diversifica hoy. Hay mucho de donde escoger. Si aún no ha decidido qué accesorios elegir, visite las tiendas del perfil correspondiente. Si es ferretería para una puerta, vaya a ferreterías, si busca un vestido elegante, a coser.
Paso 2
También es útil para buscar fotografías y muestras en la red, comprar revistas especializadas.
Paso 3
Si la tarea es seria, contacte a un profesional. Puede ser un especialista externo o un especialista de la tienda. La última opción está disponible en tiendas grandes o de marca. No gaste dinero en un especialista competente si usted mismo no puede hacer frente.
Paso 4
Cuando vayas a la tienda o al diseñador, lleva contigo el producto o una foto (cuando el artículo o espacio no se pueda transportar).
Paso 5
Adjunte los accesorios al artículo (por ejemplo, en la parte inferior de la falda) o visualícelo en una fotografía. Si estamos hablando de muebles u objetos similares, el especialista puede utilizar el programa para mostrar visualmente cómo quedará el sofá o el espacio si se detiene en estos accesorios.
Paso 6
Considere el principio básico de selección: observe la composición. Esto significa que la prenda debe estar en armonía con la base sobre la que se coloca y con el espacio circundante. Los materiales aplicados para la prenda deben estar en armonía con:
- ropa, - con el dueño de la ropa (su imagen, el mundo interior), - con un lugar donde lo presumirá.
Paso 7
Los accesorios para los objetos que rodean a una persona deben estar en armonía con:
- un objeto (por ejemplo, marquesinas con un sofá), - con el espacio en el que se encuentra el artículo (marquesinas de sofá con el estilo de la sala de estar),
- con una persona (un sofá con dosel debe corresponder al estilo de la persona dueña de la sala de estar) En resumen, la armonía es cuando no hay ganas de quitar o agregar algo.
Se logra cuando:
1) observancia de las proporciones (relación de piezas, largo, ancho, grosor) y disposición de las piezas;
2) mantener la gama de colores;
3) conformidad de los personajes de los accesorios, el objeto y el mundo circundante.