Para cada flor, los términos y condiciones de conservación son diferentes. Una regla general para mantener las flores cortadas el mayor tiempo posible es elegir un lugar tranquilo, libre de corrientes de aire y luz solar directa. Además, no está de más agregar una solución nutritiva especial al agua. Entonces las flores cortadas durarán más.
Instrucciones
Paso 1
Si desea mantener las rosas cortadas en un jarrón por más tiempo, antes de colocar las flores en él, envuelva cada una en papel de regalo grueso junto con los capullos y sumérjalos en una posición vertical en el agua lo más profundo posible, pero los capullos deben no meterse en el agua. Manténgalos en esta posición durante al menos 3 horas Vierta agua cruda hervida o sedimentada en un jarrón. Corta las espinas y las hojas de los tallos que se sumergirán en el agua. Haz el corte inferior de la flor oblicuo para que su área sea lo más grande posible. Renueve el agua y corte todos los días, corte bajo el agua para que no entre aire en los capilares del tallo.
Paso 2
Los clavos no requieren cuidados especiales y pueden reposar en agua corriente, a la que se agrega una tableta de aspirina, hasta por dos semanas.
Paso 3
A los tulipanes cortados les gusta mucho el agua fría, incluso puedes agregarle algunos cubitos de hielo periódicamente. Los tallos de un tulipán, después de reposar un rato, comienzan a doblarse en un jarrón. Para evitar esto, envuélvalos bien con papel de envolver y colóquelos en una tina con agua fría durante un par de horas.
Paso 4
Las fresias, los gladiolos y los lirios dependen en gran medida de la humedad y el frío, por lo que no sumerja sus tallos en agua profunda para evitar que se pudran.
Paso 5
Las gerberas tampoco ponen una gran cantidad de agua. Frote el corte de cada tallo con sal antes de colocarlos en el agua. Al igual que con un tulipán, arquear los tallos de gerbera evitará una camisa de fuerza de papel de envolver y un baño frío durante un par de horas.
Paso 6
Para prolongar al menos ligeramente la vida de las ramas cortadas de lila, quítele todas las hojas y rompa la punta del tallo con un martillo antes de sumergirlo en agua.
Paso 7
Deje caer un par de gotas de ácido acético en el agua para las dalias, y antes de ponerlo en un jarrón, llene su tallo con agua y tápelo con un hisopo de algodón.