Siempre es bueno tener un ramo de flores frescas en la casa, pero en algún momento aún se marchitará. Pero hay una forma de conservar las flores cortadas: conservarlas en glicerina.
La glicerina, que penetra en las hojas y los tallos de las plantas, absorbe su humedad y la glicerina reemplaza la humedad que se evapora en los tallos y las hojas.
Las plantas enlatadas conservan su gama de colores, apariencia y no necesitan mantenimiento.
Para preservar las flores, debe cortar el tallo oblicuamente, quitar todas las hojas innecesarias, limpiar el tallo de 5 a 10 centímetros para que la solución pueda penetrar libremente en el tallo.
A continuación, debe preparar un recipiente, los tallos de las flores deben bajarse unos centímetros para la impregnación con glicerina. La solución debe reponerse constantemente mientras se lleva a cabo la conservación.
El enlatado puede durar desde dos semanas hasta varios meses, todo depende del tamaño de la flor.
Para preparar la solución, necesitará glicerina y agua. El agua debe estar caliente. Es necesario mezclar en una proporción de una a dos glicerina y agua. Si agrega varios tintes a la solución, la flor cambiará de color.