La orquídea es una flor de fantasía brillante. No es una pena comprar una planta así como regalo para un ser querido, es bueno comprarla usted mismo. Para que la orquídea deleite al propietario con sus flores durante mucho tiempo, elija la planta con cuidado: debe ser saludable.
Instrucciones
Paso 1
Al llegar a la tienda, no se apresure a pedir empacar la flor que más le guste. Primero, observe de cerca la planta. A menudo, las plagas comienzan en las orquídeas: cochinillas, caracoles, hormigas caseras. En la inspección visual, nada debe moverse en la maceta y no debe haber rastros de parásitos en las hojas y los tallos.
Paso 2
Las hojas de las orquídeas deben ser de un verde jugoso, su superficie debe ser lisa y brillante. Preste atención a que no tienen manchas marrones, aparecen debido a la humedad que ingresa a la planta. Las puntas de las hojas no deben ponerse amarillas.
Paso 3
Las raíces de una orquídea sana son de color verde plateado o gris. Mírelos con atención: no deben mostrar signos de descomposición (aunque esto no siempre se puede determinar visualmente). Si salen algunas raíces de la maceta, no hay de qué preocuparse.
Paso 4
Consulte con el vendedor cuánto tiempo lleva en la tienda la orquídea que le ha gustado. Es aconsejable comprar plantas que hayan estado en el salón de flores durante no más de dos o tres semanas. Los vendedores rara vez proporcionan flores delicadas con el cuidado adecuado, y no se puede descartar el riesgo de contraer diversas enfermedades de los vecinos cercanos.
Paso 5
Averigüe a qué especie pertenece su orquídea, porque las diferentes variedades necesitan un cuidado diferente. Es mejor para un principiante comprar un apartamento.
Paso 6
Compre plantas aún sin soplar, cuyo tallo de flores esté sembrado de capullos. Te deleitará con hermosas flores durante mucho más tiempo que una orquídea ya abierta.