No muchos pueden presumir de la capacidad de disparar con precisión. Mientras tanto, esta habilidad se puede desarrollar mediante un entrenamiento duro y ejercicios especiales.
Cuando aprenda a disparar, debe usar la misma arma con la que planea disparar en el futuro. El entrenamiento se puede realizar tanto mediante disparos en blanco en casa como con munición real en un campo de tiro especializado. En este último caso, el resultado será más evidente, aunque esto genera costos financieros adicionales.
Entrenamiento de agarre
En primer lugar, debes aprender a sostener correctamente un arma. La tarea principal es poder distribuir correctamente el peso del arma mientras la sostienes en tus manos. El rifle se agarra con las dos manos: la mano derecha envuelve firmemente el cuerno de la culata o empuñadura de pistola, el dedo descansa sobre el guardamonte protector. La mano izquierda solo sostiene el guardamanos, pero no lo aprieta. La tarea de la mano izquierda es amortiguar el balanceo del cañón, por lo que debe hacerse cargo de las vibraciones y no transmitir pulsaciones de sangre al cuerpo del rifle.
La empuñadura de la pistola durante el entrenamiento solo debe hacerse con la mano derecha. En este caso, la mano izquierda se esconde detrás de la espalda y se dobla por el codo. Necesita sostener un arma con una mano sin mucho esfuerzo, pero con fuerza y no suelta. La diferencia entre las pistolas es que siempre se esfuerzan por bajar el hocico debido al cambio del centro de gravedad. Esto debe tenerse en cuenta y el cepillo debe colocarse de tal manera que no fluya debido a una carga prolongada.
Practicando un suave descenso
Si el agarre correcto tiene un mayor impacto en la conveniencia de apuntar, entonces un gatillo correctamente apretado asegura la precisión del disparo. Debe apretar el gatillo con mucha suavidad, aumentando gradualmente la presión del gatillo. El principal error de los tiradores novatos es la impaciencia, por lo que aprietan el último tercio del gatillo al instante, cansados de esperar un disparo. Al mismo tiempo, el descenso debería ser algo inesperado para el propio tirador. Presione el gatillo debe estar en el medio de la yema de la primera falange del dedo índice. Presionar un área diferente a menudo conduce a un desvío del cañón. La inyección debe realizarse al exhalar, cuando los pulmones no ejercen presión sobre el corazón y se transmiten menos vibraciones al tronco.
Usando diferentes alcances
Las miras del tipo abierto tienen una barra de puntería con dos y una mira frontal con un punto de contraste. Apuntar consiste en alinear visualmente los puntos en una línea horizontal y apuntar el punto medio en el objeto apuntado. Las miras de dioptrías no requieren la combinación de dos miras en la misma línea y, por lo tanto, a menudo están equipadas con armas de asalto, que se disparan sin previo aviso. Para apuntar con una mira de dioptrías, se utiliza una mira frontal, que puede tener la forma de un anillo o un rectángulo vertical. Durante el proceso de apuntar, puede ser difícil mantener el objetivo en el punto de mira durante mucho tiempo, por lo que el disparo se realiza en la primera mejor oportunidad. Si el tirador tiene un agarre y un gatillo correctos, entonces existe una probabilidad casi completa de que la bala caiga exactamente en el punto donde apuntaba.