Cada vez más, las personas que dudan de su futuro recurren a psíquicos y adivinos. Su lógica se puede entender: siempre desea tener confianza en el futuro. Sin embargo, la adivinación a menudo se convierte en una programación común del destino, lo que puede conducir a resultados desagradables.
¿Puedo contactar a un adivino?
El futuro es frágil, poco claro e incierto. Cualquier acción en el presente lo cambia todo potencialmente. Por eso es tan peligroso ponerse en contacto con adivinos o psíquicos.
Primero, no hay evidencia objetiva de superpoderes. Incluso si asumimos que tales habilidades pueden existir, su presencia no se puede verificar. A menudo, la mayoría de los "milagros" conocidos resultan ser trucos bien ensayados. En consecuencia, existe una posibilidad extremadamente alta de llegar a un charlatán irresponsable que reportará diez "coronas de celibato" y ojos malvados, pedirá mucho dinero para su eliminación, arruinará su estado de ánimo y, como resultado, nada cambiará.
En segundo lugar, se ha ordenado la visita a los adivinos para los creyentes. Esto se considera una apelación a las fuerzas oscuras, lo que significa que es un pecado.
Si se ha convertido recientemente al cristianismo, considere si vale la pena acudir a un adivino dado que los sacerdotes condenan esta práctica.
Si decide ir a un adivino, no se lleve demasiado dinero. De esta manera, estará menos tentado a comprarse alguna baratija poderosa.
En tercer lugar, y este es un punto muy importante, la "información" sobre el futuro puede programarlo. Quizás, inconscientemente, comenzará a realizar acciones que lo llevarán precisamente al “futuro predicho”. Y es bueno que te hayan predicho algo positivo y agradable, pero ¿si la adivina te dijera cosas terribles y tu subconsciente las percibiera como una señal de acción?
Por supuesto, una actitud positiva puede ser muy útil. La gente les pide que adivinen la suerte para escuchar algo bueno. A menudo, un buen psicólogo adivino puede aconsejar algo importante y significativo. Pero, incluso si decide acudir a un especialista de este tipo, no debe hacerlo con la práctica regular. Los pronósticos mensuales regulares lo volverán adicto a un adivino, lo que no conducirá a nada bueno.
¿A dónde ir para la programación del futuro?
Es en la autoprogramación donde reside la mayor parte del peligro. A menudo, los adivinos-psicólogos organizan todos estos rituales impresionantes, como mirar dentro de una bola de cristal o adivinar en tarjetas, para poner al cliente en un estado adecuado para la autoprogramación.
La mayor parte de la "adivinación" se basa en la fisonomía y el conocimiento sutil de la psicología humana. Varias técnicas como la programación neurolingüística simplifican el trabajo del adivino.
Entonces sus predicciones parecen comenzar a hacerse realidad, el cliente se acerca a ellos varias veces más, trayendo buen dinero. Los charlatanes usan esta misma técnica para convencer a una persona de que hay mucha negatividad en su futuro, de la que puede deshacerse comprándose un talismán único. Una persona compra una baratija por mucho dinero, inconscientemente "pone un tic" en el subconsciente y espera a que el amuleto funcione.