La guitarra táctil es un cruce entre un sintetizador y una guitarra normal. Desde el primero tomó un conjunto limitado de sonidos electrónicos, y desde el segundo tomó la forma. Este dispositivo pertenece a la categoría de inventos relativamente nuevos: salió a la venta en 2011.
Ventajas de la guitarra táctil
Las primeras guitarras táctiles fueron lanzadas por misa digital instruments, y el ingeniero Michael Meesa se convirtió en su desarrollador. Con el tiempo, los modelos experimentales que creó han mejorado, por lo que ahora los músicos pueden comprar equipos mucho más convenientes, confiables y funcionales que los propuestos por la compañía en 2011.
En particular, el "relleno" electrónico ha sufrido un cambio: si antes la guitarra táctil podía compararse con un portátil antediluviano, ahora es más un ordenador personal de nivel medio.
Cada guitarra sensible al tacto tiene una selección de cientos de sonidos pregrabados. Al personalizar su dispositivo con una pantalla conveniente y fácil de usar, puede elegir colecciones de sonido adecuadas y crear cualquier melodía. Esto significa que con un solo toque de guitarra en sus manos, puede tocar como si tuviera una docena de instrumentos musicales a su disposición. Esto proporciona posibilidades realmente asombrosas para crear y grabar melodías.
Otra gran ventaja de la guitarra táctil es que es bastante fácil de tocar. Los sensores sensibles responden instantáneamente al tacto, por lo que la melodía no se extravía. Además, los dedos se cansan mucho menos al tocar que al usar una guitarra eléctrica u otras variaciones de este instrumento de cuerda. Por ejemplo, para sostener una nota, simplemente presione su dedo contra el sensor táctil. Al mismo tiempo, debido a la ausencia de vibraciones en las cuerdas, es posible lograr el sonido más puro, claro y de alta calidad. Los músicos que se preocupan por el nivel de melodía apreciarán esta ventaja.
Desventajas de Touch Guitar
La desventaja más importante de la guitarra táctil es su precio: este equipo es muy caro, por lo que en la mayoría de los casos simplemente no es asequible para el músico. Si la guitarra con sensor se rompe, costará mucho repararla y esto creará problemas adicionales. En una palabra, vale la pena comprarlo principalmente para profesionales.
Los modelos más baratos con cuerpo de plástico y un nivel de calidad no demasiado alto cuestan alrededor de 30,000 rublos, mientras que las guitarras con partes metálicas, que se distinguen por su buena funcionalidad, se venden por un promedio de 90,000 rublos.
Una guitarra con sensor es ideal para géneros como el ruido, industrial o electro, pero si la profundidad es importante, como en el blues, este instrumento no debe usarse. Desafortunadamente, las melodías producidas con la guitarra táctil a menudo suenan demasiado robóticas.