La cinematografía es un mundo de milagros que atrae a alguien menos, a alguien más, pero no deja absolutamente indiferente a nadie. Todos tienen sus películas favoritas y, probablemente, no hay persona que nunca soñaría con encontrarse ni por un momento en este mundo mágico.
Casi todos los niños tienen periódicamente un sueño: convertirse en actores, especialmente después de ver las obras maestras del cine moderno, con sus fantásticos efectos especiales. Algunos llevan este sueño de la infancia a la edad adulta y lo hacen. Pero no todo el mundo quiere convertirse en actor. Hay una categoría de personas que quieren crear una película por su cuenta, inventar y darse cuenta de sus propios mundos e historias asombrosas que tienen lugar en ellos.
La buena noticia es que hoy en día, para hacer una película por tu cuenta, no es para nada necesario ser un director profesional, tener mucho dinero o un patrocinador rico (aunque esto no será superfluo). Si estás seguro de que tu propio cine es tu sueño y tu vocación, entonces no debes negarte este placer. Entonces, ¡disparemos!
- Para empezar, decidamos qué queremos de nuestro propio trabajo. Si vamos a hacer una película exclusivamente para uso doméstico, o para complacer a familiares y amigos, esto es una cosa. Si entendemos que con la ayuda de nuestra película queremos dar el primer paso en el camino profesional, este es un asunto completamente diferente.
- El segundo paso es definir claramente el tema de la película y, en consecuencia, crear un guión. Dado que somos aspirantes a cineastas, no podemos contar con los servicios de guionistas profesionales. Pero, ¿nunca nos conoce a cada uno de nosotros en stock de experiencias de vida interesantes, ideas originales y movimientos? A veces, en la vida cotidiana de un hombre común en la calle ocurren tales eventos, y ocurren situaciones que los venerables guionistas nunca soñaron. Entonces, ¿por qué no escribir un guión increíble basado en ellos?
- El tercer factor que no se puede evitar es el dinero. Y por supuesto, hay que tenerlo en cuenta desde el principio. Es bueno cuando tienes algo para implementar tus ideas más atrevidas, pero mucho dinero para una buena película no es lo más importante. Por cierto, para hacer una película realista, emocionante y “pegadiza”, no es necesario ser millonario, contratar actores famosos o utilizar tecnología informática. Hay cintas maravillosas con presupuestos ridículamente pequeños. Un ejemplo es la cinta "Sin testigos", filmada por Nikita Mikhalkov. Toda la acción de la película es la historia de la relación entre dos personas que se encuentran en la misma habitación. Sin filmaciones a gran escala, sin escenarios costosos ni efectos especiales, y la película es increíble hasta la médula.
Hacer una película por nuestra cuenta, si lo desea, está disponible para cada uno de nosotros, y esto es genial, porque se pueden realizar muchas ideas interesantes, inusuales, brillantes y verdaderamente talentosas.