Escribir una historia es una parte fundamental del proceso de creación de un cómic. Al escribir una historia, el narrador debe resolver tres problemas principales: qué tipo de mundo es, qué tipo de personajes y cuál será la trama.
Al crear una historia, decida dónde se llevarán a cabo todos sus eventos. Al definir el mundo, pregúntese a qué hora quiere mostrar. Qué hacen los habitantes del mundo para sobrevivir, divertirse, dónde trabajan, dónde viven, dónde buscan refugio. Si el mundo es fantasía, entonces el entretenimiento será diferente al mundo de los contemporáneos. Pregúntese si los humanos cultivan alimentos o ¿crecen mágicamente por sí mismos? ¿Qué tan grande es el universo habitado? Podría ser necesario imaginar una galaxia entera. Si la historia trata sobre un niño que intenta llegar a la escuela, entonces la distancia entre la casa y la escuela es su mundo.
También preste atención a la economía de su mundo. Quizás, no usa dinero, pero la cuenta va con la ayuda de signos, chips. Decide exactamente quiénes serán los personajes: ¿humanos, enanos, magos, bestias? ¿Hay corporaciones, hay un gobierno? Al definir estas cosas, le está dando credibilidad al mundo.
Al crear una historia, debe considerar el nivel de desarrollo tecnológico en el mundo que ha inventado. ¿Tienen pólvora o aún no la han descubierto? ¿De dónde viene la energía: ya hay electricidad o se extrae de algunos cristales? Esta es la base de lo que son capaces los personajes. Si no ha demostrado que la teletransportación es posible, no puede describir este elemento al final de la historia.