El agua es la fuente de vida, pero inundar el suelo es mucho más peligroso que secarlo en exceso. El riego excesivo de las plantas de interior a menudo causa su muerte. Cuando se inunda, el acceso de aire a las raíces se detiene. Privados de la capacidad de respirar, inevitablemente comienzan a pudrirse. Como resultado, su mascota, que recientemente ha sido agradable a la vista, se vuelve letárgica, su tallo es suave y las hojas caen y se vuelven amarillas. Incluso la tierra en macetas puede enmohecerse. Los síntomas son muy inquietantes, pero aún puede intentar salvar la planta.
Instrucciones
Paso 1
Primero, retire la planta inundada de la maceta. Retire los residuos de tierra de las raíces, enjuáguelos e inspecciónelos.
Paso 2
Las raíces son firmes y resistentes. Tienes suerte de que el desborde de la planta aún no ha tenido consecuencias irreversibles. Seque las raíces con papel de periódico o toallas de papel. Plante la planta en una maceta con tierra fresca y ligeramente húmeda. Si no hay tierra nueva a mano, use la vieja. Asegúrese de que no huela a podredumbre o moho de antemano y séquelo. Asegúrese de verter una capa de drenaje (arcilla expandida, fragmentos de arcilla) en el fondo de la olla. Para estimular el sistema radicular, se recomienda espolvorearlo ligeramente con la raíz antes de plantar la planta. Coloque la maceta en un área sombreada lejos de la luz solar directa. Riegue con mucho cuidado solo cuando la capa superior del suelo se seque un par de centímetros de profundidad. Para la reanimación, se recomienda rociar la planta inundada con Epin-extra una vez a la semana hasta que se recupere por completo.
Paso 3
Algunas raíces se han vuelto blandas, marrones. El proceso de descomposición de las raíces ya ha comenzado. Enjuague el sistema de raíces, recorte las raíces podridas con tijeras o un cuchillo afilado para obtener un tejido sano y denso. Para detener el proceso de descomposición, se recomienda tratar el corte con una solución de permanganato de potasio o espolvorear con carbón triturado. Plante la planta en suelo fresco o seco. Luego proceda como se describe arriba.
Paso 4
Todas las raíces son suaves, marrones Esta opción es la más desagradable: ya no será posible salvar la planta. Si es posible, corte los esquejes, trátelos con raíces e intente enraizarlos en un invernadero (por ejemplo, debajo de una botella de plástico).