Limpiar las monedas de la suciedad es un proceso responsable. Es importante considerar el metal del que está hecho el artefacto, para no dañar el producto.
La limpieza de monedas es un proceso que elimina partículas de polvo, tierras y rastros de oxidación del material del producto. La acción en sí se lleva a cabo utilizando diversos medios y herramientas. Lo más importante en este proceso es tener en cuenta el metal o aleación de metales a partir de la cual se hizo esta o aquella moneda.
Cómo limpiar monedas de oxidación y otros defectos
Como se mencionó anteriormente, es importante considerar el material del que se produjo al limpiar una moneda. Si el artefacto está contaminado con partículas de polvo o tierra, entonces el metal no juega un papel especial. Solo se recomienda usar agua tibia y un cepillo suave o cepillo de dientes.
Si la moneda muestra signos de oxidación, existen varias formas de limpiarla. Si una persona tiene que limpiar una moneda de plata, es conveniente que conozca la finura del metal. Si el material tiene una muestra de 625 y más, entonces una solución de amoníaco al 10% es adecuada para la limpieza. Para muestras más bajas, es adecuada una solución con jugo de limón. Las monedas de plata también se pueden limpiar con bicarbonato de sodio.
Los artefactos creados a partir de una aleación de hierro y zinc deben cepillarse con una solución de ácido clorhídrico suave seguido de un cepillo de latón. Al final de la limpieza, se recomienda limpiar las monedas con un paño de fieltro.
