La historia de algunos inventos se remonta a miles de años, pero hasta el día de hoy no dejan de sorprendernos por sus características. Por ejemplo, el bumerán es una antigua arma militar y de caza de los pueblos de Asia y Australia.
Puedes hacer un boomerang tú mismo. Si tiene habilidades de carpintería, podrá hacer frente a la tarea. Para hacer esto, necesita una hoja de cartón delgado de 50x60 centímetros, madera contrachapada de 10 milímetros de espesor, herramientas de carpintería, papel de lija, imprimación, pintura.
- Sobre cartón dibujamos una cuadrícula con un tamaño de celda de 25 por 25 milímetros con un simple lápiz.
- Sobre el cartón rayado dibujamos el contorno del futuro producto en forma de letra "L". El lado corto tiene 14 celdas de largo, 15 celdas de largo, 2-3 celdas de ancho. El contorno debe ser liso, la parte media y los extremos de las cuchillas deben estar redondeados. Recorta la plantilla de cartón resultante con un cuchillo de tablero.
- Lo aplicamos a una hoja de madera contrachapada y lo trazamos con un simple lápiz.
- Cortamos el espacio en blanco del futuro boomerang con una sierra de calar.
- Hacemos una contraplantilla de hojalata especial para dar forma a las cuchillas.
- Fijamos una hoja del boomerang en un tornillo de banco y usamos la cepilladora para formar el perfil de la otra hoja, comprobando periódicamente la corrección con una contraplantilla. Hacemos lo mismo con la otra hoja. Darle a la pieza de trabajo un cierto perfil es una etapa muy crucial. La calidad del rendimiento afecta significativamente las características aerodinámicas del boomerang.
- Procesamos cuidadosamente la pieza de trabajo, primero con papel de lija grueso y luego fino. No se recomienda utilizar una lijadora, ya que puede deformar el perfil de boomerang torneado.
- Imprimamos la superficie y pintamos con pintura brillante. La coloración pegadiza es necesaria para que el bumerang sea claramente visible en vuelo.
Es mejor hacer un boomerang en varias versiones y luego, según los resultados de la prueba, elegir el mejor y usarlo como muestra. Si no tiene madera contrachapada a mano, no importa. Utilice ramas retorcidas, raíces o incluso los troncos de árboles pequeños, como hacen los aborígenes australianos. Lo principal es que la madera esté bien seca y sea homogénea.
Aplane la pieza de trabajo con una cepilladora eléctrica, una sierra de cinta o un hacha. El procedimiento posterior es el mismo que para el contrachapado en blanco. Pero trabajar con material natural requiere ciertas habilidades. Debido a las peculiaridades de la estructura, pueden aparecer astillas y grietas durante el procesamiento.