Para dibujar un niño, debe conocer los principios de la estructura de su rostro y cuerpo, ya que difieren significativamente de la estructura de los adultos. Dibujar con lápices es la opción preferida para aquellos que recién están comenzando a comprender los conceptos básicos del dibujo.
Es necesario
- - lápices (blandos y duros);
- - borrador;
- - una hoja de álbum limpia;
- - servilleta.
Instrucciones
Paso 1
El primer paso es afilar bien los lápices y colocar la hoja del álbum frente a ti verticalmente. Coge un lápiz duro y toca apenas la hoja para hacer un pequeño boceto: perfila la posición del cuerpo, determina el tamaño del dibujo. En esta etapa, lo más importante es determinar correctamente las proporciones de la cabeza, el cuerpo y las extremidades.
Paso 2
Una vez hecho lo anterior, puede comenzar a dibujar ciertos detalles. Primero, debe prestar atención a la parte superior de la imagen e intentar delinear el cabello y las manos, delinear la ubicación de los ojos, la nariz y la boca.
Para que el trabajo avance más rápido en el futuro, debe dibujar líneas que muestren la ubicación de las rodillas y los codos del niño.
Paso 3
La siguiente etapa es el dibujo del torso y las piernas. Debe intentar dibujar el cuerpo del niño con el mismo lápiz duro y luego las piernas. Vale la pena recordar que su longitud debe ser aproximadamente la misma. Dado que los niños son muy móviles, es bastante difícil para ellos sentarse sin moverse, lo mejor es representar al niño en movimiento en el dibujo.
Paso 4
Una vez que el boceto esté listo, puede comenzar a dibujar las pequeñas cosas, es decir, una imagen más clara de la cara, el cabello, los dedos, etc. El dibujo se verá más atractivo si pinta una sonrisa en la cara del niño.
Paso 5
La etapa final, pero la más difícil, es el diseño de luces y sombras. Es necesario con la ayuda de un lápiz suave oscurecer ligeramente el lado izquierdo del dibujo, así como los lugares donde se supone que están las sombras: en el cabello, una sombra en la espalda del niño, en su rostro, etc.
Con un borrador, borre el exceso de líneas, frote suavemente las "sombras" con un pedazo de servilleta para suavizar las marcas de lápiz. El dibujo está listo.