Begonia tiene alrededor de dos mil especies. Entre ellos se encuentran plantas y especies del tamaño de una naranja que pueden reemplazar el papel tapiz de una pared completa. Pero, como cualquier otra planta, la begonia sufre un cuidado inadecuado.
Instrucciones
Paso 1
En las hojas hay manchas oscuras que se convierten en una flor gris. Esta enfermedad se llama podredumbre gris. Separe la planta del resto de begonias, retire las hojas afectadas y rocíe con el fungicida. La razón de la aparición de la podredumbre gris es el oscurecimiento de la habitación y el aumento de la humedad del aire.
Paso 2
Hojas amarillentas. Debe determinar qué impide que su planta se desarrolle normalmente: falta de agua, exceso de agua o falta de luz. Cambie el cuidado de su begonia en la dirección correcta.
Paso 3
Las hojas están cayendo. Hay otros síntomas a considerar aquí. Si los tallos se adelgazan con una pequeña cantidad de hojas, las begonias no tienen suficiente luz; si las hojas se secan antes de caer, la temperatura en la habitación es alta; si las hojas se vuelven letárgicas y se pudren, el riego es demasiado abundante.
Paso 4
Las puntas de las hojas son marrones. La razón de esta dolencia es una humedad del aire demasiado baja. Coloque la maceta en turba húmeda y rocíe el aire alrededor de las begonias.
Paso 5
Las hojas se han vuelto pálidas y podridas. Begonia obtiene demasiada humedad. Esta planta requiere un riego abundante, pero el suelo en ningún caso debe humedecerse constantemente.
Paso 6
Flor blanca en las hojas. Tu begonia sufre de mildiú polvoriento. Corta las hojas enfermas y rocía la flor con un fungicida no específico. Ventile el área y no rocíe la planta.
Paso 7
Brotes que caen. Rocíe el aire alrededor de las begonias y asegúrese de que el suelo no esté anegado.