Hay muchos trucos que puedes hacer en casa. Uno de esos secretos es la experiencia de sumergirse en una botella de huevo crudo. A primera vista, esta tarea parece imposible. Pero nada es imposible.
Es necesario
- - vinagre
- - esencia de vinagre;
- - ácido de limón;
- - partidos;
- - alcohol.
Instrucciones
Paso 1
Vierta vinagre en un bol y coloque allí un huevo crudo para que quede completamente cubierto de líquido. Déjalo ahí por unas horas. Cuando la cáscara se ablande, use con cuidado una cuchara para quitar el huevo y, colocándolo sobre una tabla o toalla, use sus manos para darle una forma estrecha y oblonga. Tome una botella, el cuello debe ser un poco más pequeño que el huevo. Humedezca con aceite vegetal y empújelo lentamente dentro de la botella. Luego, vierta agua fría en el recipiente y, después de un tiempo, escúrralo; el huevo se endurecerá.
Paso 2
Coloca el huevo en esencia de vinagre o solución de ácido cítrico. Después de que la cáscara esté completamente suave, retírela. Lubrique el cuello no muy pequeño de la botella, vierta media cucharada de alcohol en el fondo y enciéndalo. Coloca rápida y cuidadosamente el huevo encima del recipiente, para que el oxígeno se cierre allí. Después de un tiempo, después de que el alcohol se haya quemado, el huevo se filtrará en la botella. Cuando la esencia desaparezca, se volverá a endurecer. Simplemente puede verter vinagre concentrado en una botella y colocar el huevo con el extremo puntiagudo hacia abajo en la botella. Después de un tiempo, pasará lentamente a la botella, después de lo cual drene el vinagre; el huevo permanecerá intacto.
Paso 3
Saca el huevo de la botella al revés. Dar la vuelta al recipiente. Coloca el biberón a cierta altura para no tocarlo con las manos y calienta el fondo, poco a poco el huevo volverá a caer. También puede mezclar analgin con hidroperita, envolverlo, prenderle fuego y ponerlo en un recipiente. Luego voltea la botella para que el huevo cubra el cuello. La composición quemada la liberará rápidamente de la botella.
Paso 4
Perfora el huevo por ambos lados con una aguja afilada. Retire el interior. Remoja las cáscaras en vinagre por un tiempo. Una vez que se ablande, colóquelo en la botella. Llene el recipiente con agua y cierre la tapa. El huevo volverá a su forma original y creará la ilusión de un todo.