La muñeca del ático es un lindo desastre, olvidado por la amante durante varios años. Su vestido se desvaneció, sus ojos pintados se desvanecieron, pero no perdió su encanto. Es por eso que el envejecimiento artificial de las muñecas de trapo se ha convertido en una de las direcciones hechas a mano.
Instrucciones
Paso 1
Elija patrones para el cuerpo y la cabeza de la muñeca. Estos pueden ser patrones o formas estándar de muñecas de trapo que usted diseñe. Córtelos de papel. Evite los detalles intrincados, la belleza de una muñeca del ático está en su simplicidad e ingenuidad.
Paso 2
Envejece el material del que se fabricarán el cuerpo y la cabeza. Elija tejidos naturales como el lino, el algodón o la lana de color carne. Aplique té fuertemente preparado al material, pinte con rotuladores. Para los rayones, frote la navaja sobre las fibras de la tela, teniendo cuidado de no causar cortes. Lava la tela. Agregue manchas de ceniza si es necesario.
Paso 3
Recorte los detalles del cuerpo y la cabeza de la tela preparada, cosa. Deje pequeños agujeros en los brazos, piernas y torso. Rellenar con algodón. Rellena los huecos, cose los brazos y piernas al cuerpo. Coser el cabello con hilos de lana a la cabeza rellena con algodón. Prelava tus hilos a alta temperatura. Trenza las trenzas de la muñeca. Coser la cabeza terminada al cuerpo, no importa si no está cosida recta.
Paso 4
Dibuja ojos para la muñeca. Para hacer esto, use acuarelas desteñidas, deje que las pinturas fluyan un poco para lograr el efecto "ático". Otra opción para hacer los ojos son los botones deshilachados.
Paso 5
Coser un vestido para la muñeca. Para hacerlo, envejece la tela. Use un material con un patrón impreso en rojo, se desvanece especialmente bien. Lávelo a alta temperatura con prendas de colores. Coser un vestido o un vestido de verano para la muñeca en un estilo rústico, decorar con cuentas peladas, bordarlo con hilos descoloridos. Desenchufe el cordón de las cosas viejas, haga varios agujeros y cose hasta el dobladillo. Puede coser un sombrero a juego al vestido, hacer deliberadamente desiguales los márgenes del arnés, como si se sentara durante el lavado. Ponte el sucio.