En casi todos los hogares, puede encontrar CD que han cumplido su vida: rajados, rayados o simplemente innecesarios. No se apresure a tirarlos, la segunda vida de los discos es posible, solo necesita conectar un poco de imaginación.
Cosas útiles para el hogar
El uso más común de los CD antiguos como portavasos para té o café. Para este propósito, el disco se puede usar no solo en su forma original, sino también para decorarlo: por ejemplo, usando pinturas acrílicas o decoupage. El soporte se volverá aún más original y resistente si lo pega con cuentas, pequeños guijarros, conchas marinas o granos de café.
Puede utilizar un disco, incluso decorado con los métodos descritos anteriormente, y como candelabro.
Si hay muchos discos viejos, intente construir muebles o al menos partes de ellos con ellos: por ejemplo, patas de mesa o mesitas de noche.
Aquellos que estén preocupados por su apariencia pueden aprovechar la buena reflectividad del CD y usarlo en ausencia de un espejo.
Artesanías inusuales de discos
Los discos que han cumplido su tiempo se pueden convertir en un hermoso pez. Para hacer esto, necesitará dos CD, plástico (también puede llevar cartón, pero en este caso, el producto deberá protegerse de la humedad), pedrería o lentejuelas para la decoración. Las aletas, la cola y los labios del pez deben cortarse de plástico. Los detalles están decorados con pedrería o lentejuelas, y luego se fijan entre dos discos, todo esto se pega con pegamento. El resultado es un pez espumoso que se puede utilizar como decoración de árbol de Navidad o coche, y en verano como decoración de jardín.
Los fanáticos de los chips inusuales en el interior decoran las habitaciones con discos, cubriendo completamente la pared con ellos o creando una composición a partir de ellos. Se ve muy impresionante cuando los discos se superponen entre sí, resulta algo parecido a escamas de pescado. Es aconsejable atar los discos con hilos delgados o con hilo de pescar que no sean visibles. Puedes usar clavos líquidos o pegamento para fijar los elementos a la pared. Pero a la hora de elegir un medio a tal efecto, hay que tener en cuenta que algún día tendrás que arrancarlo todo.
Las rosas hechas de discos son una verdadera obra maestra. Para hacerlos, los discos se hacen muescas con tijeras desde los bordes hacia el centro para obtener los espacios en blanco de los pétalos. A continuación, necesitas una vela y unas pinzas. Calentando el pétalo sobre la llama, dóblelo hacia adentro con unas pinzas. En este caso, el lugar del corte está ligeramente derretido, lo que crea la sensación de irregularidad del pétalo. Cuando se han realizado varios de estos espacios en blanco, es necesario conectarlos. Es importante que cada elemento subsiguiente sea de mayor diámetro, es decir, menos cóncavo. Sobre todo, la parte interior de la flor se dobla para formar un capullo.