La danza es un arte y cada uno entiende este arte a su manera. Todo el mundo baila como puede. No importa si es un baile rápido o lento, lo principal es ser tú mismo. Entonces, ¿cómo se aprende a bailar bailes rápidos?
Instrucciones
Paso 1
Aprender a bailar bien los bailes rápidos es muy fácil. Necesitas tener ganas, observación y buena memoria. Es necesario dejar la sensación de restricción, escuchar música.
Si no puede crear un solo movimiento por su cuenta, inscríbase en una escuela de danza. Pídale a su instructor que le muestre algunos movimientos simples que son buenos para un baile rápido. Pero esto no le dará una garantía del 100% de que podrá repetir todo más tarde en algún lugar de una fiesta. ¿Qué hacer?
Paso 2
Puedes estudiar directamente en el club. Mira a algunas personas bailar. Vea cómo se mueven mientras bailan bailes rápidos. Trate de memorizar los movimientos más simples. Esta será tu primera lección de baile.
Te sientas y miras, y tu cerebro recuerda. Memorice no solo los movimientos ligeros, sino los que sean adecuados para usted.
Se necesita confianza para que los movimientos sean claros y hermosos.
Trate de ser abierto, no se limite. Muéstrate, tus pensamientos, tus sentimientos. ¡Tira todas las dudas y vete!
Paso 3
En el centro de la pista de baile, la intensidad de la danza alcanza su punto máximo y en los bordes se debilita un poco. Para empezar, será suficiente con aprender a mover la cabeza al ritmo de la música, sonriendo a los demás. Habiéndose acostumbrado a este movimiento, puede agregar brazos, piernas, hombros, mientras se mueve hacia el centro de la pista de baile.
¿Por qué ir al centro? - usted pregunta. Porque la intensidad de las emociones en el centro es tan grande que se te transmite de inmediato. Esto le dará más confianza y relajación. Pero si, sin embargo, no se siente cómodo en el centro, es mejor acercarse al borde y practicar allí.
Paso 4
Pero lo más importante es la capacidad de escuchar música. Necesitas amarla, necesitas aprender a fusionarte con ella. Necesitas escucharlo con tus pies, manos, cada célula de tu cuerpo. Lo principal es escuchar el ritmo, luego todo resultará fácil y rápido.