Los primeros remixes comenzaron a aparecer a finales de los 60 del siglo pasado en Jamaica y poco a poco se hicieron cada vez más populares. Después de todo, un buen remix es una oportunidad para que una canción vieja pero de alta calidad suene de una manera nueva, para abrirla a otra generación, para personas que escuchan direcciones musicales completamente diferentes, etc. Las remezclas son posibilidades ilimitadas para cambiar la composición, pero al mismo tiempo dejan reconocible la canción. Cambie el ritmo, agregue nuevos elementos, experimente con efectos de sonido: ¡las posibilidades creativas son infinitas!
Es necesario
- Computadora con software de producción musical
- Paquete de remezclas
Instrucciones
Paso 1
Para hacer un remix, lo principal es elegir la canción adecuada. Es mucho más probable que tu trabajo sea notado y apreciado si eliges una composición que sea conocida y amada por todos (¡pero primero revisa la ley de derechos de autor!).
Paso 2
La pista está seleccionada. Ahora necesitas algunos materiales de partida para tu creatividad. Idealmente, estas son todas las pistas de una pista: baterías separadas, teclas separadas, voces separadas, etc. Los materiales originales se pueden solicitar directamente al artista, encontrarlos en Internet o hacerlos usted mismo utilizando una variedad de editores de sonido.
Paso 3
El siguiente paso para remezclar es averiguar qué quieres hacer con esta pista. ¿Quizás quieras convertirlo en un éxito disco o en un vals triste?
Paso 4
Habiendo pensado el plan de trabajo, seleccione el material fuente para la pista con la que trabajará. Corta las piezas deseadas de la pista que dejas con la ayuda de editores de sonido. Y prepárate para una mayor creatividad.
Paso 5
Intente experimentar con diferentes efectos de sonido: haga que las piezas cortadas (loops) suenen de una manera nueva usando un flanger, delay, chorus, vocoder, etc. Todas estas funciones están disponibles en numerosos software de producción musical.
Paso 6
Crea una remezcla. Elija el tempo al que sonará su versión del éxito anterior, inserte las piezas seleccionadas en el nuevo arreglo y agregue su propia música. Pero no te olvides de la estructura estándar de cualquier composición: comienzo, desarrollo, culminación, final. Sea creativo: intercambie partes de la canción, agregue su propia música. Deja que la audiencia sienta que este es realmente tu remix.