Historia de amor. El título por sí solo caracteriza elocuentemente el significado general y el contenido principal de cualquier obra literaria escrita en un estilo similar. Este es un libro sobre el amor.
La acción de una novela romántica puede desarrollarse en cualquier época específica o ficticia, sus héroes pueden ser personajes reales que han dejado una marca notable en la historia, o nuestros contemporáneos son personas modestas y anodinas que viven exactamente la misma vida que el resto de nosotros. Pero al mismo tiempo se aman, luchan por su felicidad, sufren malentendidos y separaciones, superan todo tipo de obstáculos en su lucha el uno por el otro. Y, por supuesto, ¡el amor lo conquista todo! Los héroes, al final, encuentran su felicidad, para alegría de los simpatizantes y envidia de los enemigos.
Junto con historias de amor realmente sobresalientes y talentosas, hay una gran cantidad de obras muy mediocres y débiles de este género. Parecería que tales libros están condenados al fracaso, su circulación no tendrá demanda. Pero la situación es exactamente la contraria: se agotan rápidamente. A pesar de todos sus defectos, como un nivel literario muy débil, el predominio de tramas monótonas y estampadas, un resultado predecible. ¿Cuál es la razón de esta paradoja?
Por supuesto, puede dar la siguiente respuesta: tales obras son creadas deliberadamente por sus autores para un público muy específico, compuesto por personas con un nivel educativo y cultural relativamente bajo; al igual que las interminables series primitivas que han puesto sus dientes en el borde, que tienen su propia audiencia devota. Pero esto será solo una parte de la verdad. Porque no es raro que personas con estudios superiores lean con placer historias de amor muy débiles, de las que no se puede sospechar falta de cultura y buen gusto.
Lo más probable es que la razón sea que una historia de amor, incluso escrita en un nivel bajo, es una excelente manera de olvidar, al menos por un tiempo, la realidad circundante, los problemas y problemas tanto en la vida personal como en el trabajo. El lector, que se sumerge en este mundo romántico, se distrae de la dura y, a veces, muy poco atractiva vida cotidiana. Por eso quiero creer que incluso en nuestro tiempo calculador y cínico, no todo se compra y se vende, que todavía hay lugar para sentimientos sinceros y profundos, y dos corazones amorosos definitivamente se unirán, a pesar de todos los obstáculos y dificultades. Y cuando una historia de amor termina con un "final feliz", mi alma se calienta involuntariamente. Y sus propios problemas y angustias ya no parecen tan tristes.