No es necesario comprar para leer un libro interesante. Hay varios tipos de bibliotecas donde puede llevar la literatura que necesita a casa, leerla en la sala de lectura o en su computadora, todo gratis.
Instrucciones
Paso 1
Si te interesa la ficción, busca la dirección de la biblioteca municipal más cercana a tu domicilio. Esto se puede hacer utilizando el directorio de organizaciones. También puede obtener información en el catálogo del sitio web de las bibliotecas rusas Rba.ru. Para buscar publicaciones más especializadas, es mejor ponerse en contacto con bibliotecas de la ciudad, regionales y científicas, así como con colecciones de libros en universidades; en algunos casos, también se pueden admitir lectores externos.
Paso 2
Ven a la biblioteca en persona. Lleve su pasaporte y foto con usted; a menudo se necesitan para una suscripción. Traiga un documento sobre educación, un certificado o diploma, para un estudiante, un libro de registro. Tenga en cuenta que algunas bibliotecas científicas están abiertas solo para estudiantes universitarios y personas con educación superior. También es posible que necesite una pequeña cantidad de dinero: el costo de una suscripción anual a la biblioteca rara vez supera los 100 rublos y, a veces, el registro es completamente gratuito.
Paso 3
Después de registrar la suscripción, busque el libro que necesita en el catálogo en papel o electrónico. Luego use la sala de lectura o llévese la publicación a casa si las reglas de la biblioteca lo permiten.
Paso 4
Si el libro que necesita solo está disponible en otra ciudad, comuníquese con el Servicio de Préstamo Interbibliotecario. Suele encontrarse en grandes bibliotecas. Puede obtener fotocopias de páginas individuales o del libro completo. Pero la espera de la publicación puede demorar hasta 2 meses.
Paso 5
Aprovecha la biblioteca electrónica. Por ejemplo, algunos libros se publican en formato escaneado en el recurso Google. Book. Cabe señalar que las principales obras de ficción en Internet se pueden encontrar fácilmente. El problema surge con las ediciones especializadas, que, muy probablemente, tendrán que ir a una biblioteca habitual.