La moda de los selfies (selfie, literalmente traducido como "yo mismo", una especie de autorretrato en la fotografía) estalló en 2011 y sigue siendo relevante en la actualidad. En la búsqueda de una toma exitosa de sí mismos, las personas a veces no piensan en su propia seguridad y problemas psicológicos inminentes. ¿Es una selfie tan aterradora como pintada? Intentemos resolverlo.
Selfie y muerte
El verano de 2015 de vez en cuando choca con la noticia de víctimas mortales y heridas sufridas como consecuencia de las selfies: el tipo quiso capturarse en el puente y se cayó; la niña se disparó accidentalmente mientras tomaba fotografías con una pistola; el hombre quería ser fotografiado junto a un camello que se alimentaba y sufrió una lesión en la cabeza al ser golpeado por la pezuña de un camello, etc.
Por qué la gente es adicta a las selfies
Los psicólogos están dando la alarma. Los porcentajes de adicción a las redes sociales están por las nubes. Se trata de la falta de una autoestima adecuada. Una persona que no recibe la parte necesaria de comunicación en la vida real reemplaza amigos reales por amigos virtuales. ¿Cómo mantener la atención de nuevos conocidos? Por supuesto, con fotografías.
Las aplicaciones para el procesamiento de fotografías le permiten igualar el tono de la cara y así sucesivamente, y se reemplaza una opinión adecuada sobre usted mismo: "¡Qué belleza soy (qué belleza soy)!" El creciente número de "me gusta" y "clases" entregados sólo añade más leña al fuego. Una persona se vuelve dependiente de su propia popularidad y de las opiniones de otras personas en cuestión de segundos. El complejo psicológico del narcisismo se desarrolla, cuando el narcisismo se superpone a todo lo que lo rodea.
Cómo entender si una persona es adicta a las selfies
Los adolescentes de 11 a 16 años y las personas solteras son especialmente susceptibles a las selfies. Puedes juzgar la manía por fotografiar cuando una persona sube más de 10 fotos a una red social cada una o dos horas. Todas las fotos, por regla general, no difieren en la variedad de la trama y son autorretratos en diferentes poses y con diferentes fondos.
Por qué una selfie es peligrosa
Además de las selfies, existe un gran pasatiempo reli: fotografiarte con tu perro / gato o tu ser querido. Los amantes de Relfi también están motivados por el deseo de destacarse entre la multitud y mostrar su felicidad. Como resultado, la envidia humana, la negatividad, etc.
Un comentario extremadamente negativo puede provocar agresión o incluso histeria en el autor de la foto. Los cambios de humor frecuentes: "Hoy tengo menos clases que ayer …" conducen a neurosis persistentes.
El deseo de tomar una buena foto donde nadie ha estado antes lleva a una persona a un estado similar al de los adictos al juego como una sensación de una gran victoria. Los fracasos solo provocan a los amantes de las selfies y deshabilitan por completo el instinto de autoconservación. De ahí el deseo extremo de ser fotografiado en la azotea, en vuelo, etc.
Cómo tratar la adicción a las selfies
Las prohibiciones y las duras críticas son inútiles. La adicción a las selfies se trata de la misma manera que cualquier otra adicción: debe consultar a un psicólogo o psicoterapeuta.