Se puede recomendar a un florista que teme las dificultades para cuidar las plantas de interior que compre uno de los más sencillos: un cactus. Un habitante del desierto muy poco exigente deleitará la vista, incluso si se olvida de regarlo a tiempo.
Después de comprar una planta, puede surgir la pregunta: ¿cuándo y cómo trasplantar un cactus correctamente? Cabe señalar que si la planta se ve saludable, sus tejidos son elásticos, entonces no requiere trasplante. A los cactus les encantan las macetas pequeñas. La parte inferior de la maceta le informará sobre la necesidad de trasplantar; si las raíces atraviesan los orificios de drenaje, puede trasplantar de manera segura.
Los cultivadores de flores experimentados aconsejan realizar el procedimiento de trasplante durante el crecimiento activo de la planta, en primavera o verano. Esto se debe al hecho de que en este momento no será difícil que la flor eche raíces en una nueva "casa" y es más fácil soportar daños en las raíces. En temporadas frías, pueden comenzar a pudrirse. Es importante recordar que para que el cactus arraigue bien, se recomienda plantarlo en suelo seco, luego de lo cual no se recomienda regarlo por varias semanas.
Para mayor comodidad, la planta se toma con pinzas, las raíces se limpian del suelo viejo y solo después de eso se sumergen en una maceta nueva. Antes de esto, el fondo de la maceta debe cubrirse con grava gruesa, con grava más pequeña en la parte superior, y se debe verter tierra para cactus en la parte superior. Para una mejor transmisión del agua del suelo resultante, puede agregarle arena. El tamaño de la nueva maceta debe ser un poco más grande que la anterior.
Si aún no se usa una flor completa, pero su brote pequeño, es muy probable que no crezca de inmediato. Necesita un período de tiempo para dominar. Para una rehabilitación más rápida, puede colocarlo en un lugar brillante y, después de una semana, regarlo un poco. Después de esto, las mejoras en el cactus se harán claramente visibles, lo que será una clara señal de que se encuentra cómodo en el nuevo hogar.
Entonces, trasplantar un cactus no presenta ninguna dificultad. Sin embargo, no debe realizar este procedimiento con él más de una vez cada tres años, porque el cactus no es una planta caprichosa.