Nuestras madres y abuelas lograron renovar ropa rasgada, fundas nórdicas, delantales con la ayuda de parches originales ya sea en forma de manzana o en forma de flor. Ahora en cualquier tienda de manualidades puedes encontrar una gran selección de termoapliques, que se utilizan tanto como parches como simplemente como decoración adicional para ropa infantil, bolsos, chaquetas y jeans.
Instrucciones
Paso 1
Los parches para planchar (o parches térmicos) se pueden hacer con gamuza, mezclilla, a menudo bordados a máquina. En el surtido de grandes tiendas, puede encontrar fácilmente parches sobre cualquier tema: niños, flores, símbolos y emblemas, inscripciones y más.
Paso 2
Para pegar un parche de este tipo, debe colocarlo en la parte frontal del producto con el pegamento hacia abajo, presionarlo con una plancha caliente y mantenerlo durante unos 30 segundos. La temperatura de la plancha no debe superar los 150 grados. Se recomienda cubrir los parches de gamuza primero con un paño húmedo, y solo luego presionar con una plancha.
Paso 3
Si el aplique es grande, seleccione con cuidado el lugar óptimo para colocarlo en la prenda. Lo mejor es fijar el parche con alfileres o barrer, luego probar el producto y asegurarse de que la imagen esté exactamente donde la necesita. Para evitar que el aplique se resbale al quitar los alfileres o al hilvanar, marque los bordes del parche en la prenda con jabón o tiza de sastre.
Paso 4
Las aplicaciones térmicas generalmente se mantienen bien y durante mucho tiempo solo si son pequeñas y están pegadas en lugares donde no están sujetas a frotamientos frecuentes. Por lo tanto, después de pegar el parche, es mejor coserlo además del producto, o al menos agarrarlo con algunas puntadas. Preste especial atención a las partes estrechas y afiladas del parche: se desprenden primero.