Una persona a menudo se olvida de la belleza de la naturaleza. ¡Mira a tu alrededor! La belleza está en todas partes: en verano, en una flor fragante que florece, en otoño, en hojas de colores bajo los pies, en invierno, en una ramita de abeto. Críe a los niños en el amor por la naturaleza y ellos crecerán para ser amables e inteligentes. Junto con su hijo, haga estas hermosas coronas y decore con ellas una pared, ventana o mesa.
Corona de verano
- alambre grueso y fuerte;
- hilos;
- musgo
- flores silvestres y hierbas.
Doblamos el alambre fuerte (de acero) en un anillo y preparamos la base para la corona: atamos los manojos de musgo con un alambre delgado para obtener un borde bastante suelto de 5 cm de grosor, humedecemos el musgo con agua y comenzamos a tejer la corona. Atamos hierbas y flores cortas (longitud del tallo 5 cm) en racimos y las insertamos en el musgo (en ángulo) para que la corola de las flores del siguiente racimo cubra los tallos del anterior; atamos todos los paquetes a la base con un hilo fuerte. Tal corona decorará una pared o ventana.
Corona de otoño
- alambre fuerte (acero);
- alambre delgado (cobre);
- Paja;
- cualquier verdura (cebolla, ajo, remolacha);
- hierbas picantes (eneldo, laurel).
Creamos una base: convertimos el cable de acero en un anillo y sujetamos los extremos, atamos la paja a este anillo con haces con un cable delgado. La base terminada debe ser bastante densa, de hasta 5-7 cm de ancho Decoramos la corona: atamos las hierbas y las hojas de laurel con un alambre delgado en manojos, ensartamos las verduras en un alambre y las sujetamos a la base, torciendo los extremos del cable. Tal corona con frutas de temporada también lo deleitará, pero no más de una semana.